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ADÓRAME Y ÁMAME EN MI SANTA EUCARISTÍA

29.12.89

Señor, mi Dios,
a quien yo adoro en silencio día y noche,
Tú que desde el Cielo has posado Tu mirada
y que desde Tu Santo y glorioso Recinto
has tenido piedad de Tus hijos
quienes estaban en cautiverio,
como palomas en una jaula,
hambrientos y fracturados,
oprimidos por el enemigo,
alabado sea Tu Nombre
que está lleno de bondad.


"El pueblo que caminaba en tinieblas
ha visto una gran luz;
sobre aquellos que habitaban
en tierra de sombras profundas
resplandeció una brillante luz.
Tú has hecho más grande su alegría,
Tú has hecho que su júbilo se acrecentara,
ellos se regocijan en Tu Presencia
como se regocijan los hombres
en el tiempo de la cosecha,
como los hombres se alegran
cuando están repartiéndose el botín".

Epifanía - Isaías 9,1-2

La Salvación viene de Mí. Yo soy El-Que-Salva.



Más tarde

La paz sea contigo, adórame y ámame en Mi Santa Eucaristía. Ven y recíbeme en Mi Sacrificio como un cordero sin mancha. Debes venir a Mí pura.

Si tan sólo se dieran cuenta de cómo Yo estoy presente en Cuerpo y en Sangre, en los que he ganado una redención eterna para todos ustedes, se acercarían a Mí sin mancha y con respeto. Por Mi Amor Infinito, Me he ofrecido como el Sacrificio perfecto para purificarlos a todos del pecado. Yo quiero que todos ustedes comprendan plenamente este Sacrificio. Sí, quiero alentarlos a comprender lo que Yo les ofrezco y así incitar en ustedes una respuesta de amor.

Este Sacrificio puede conducirlos hacia la santificación y la divinidad, hija Mía. Puede lograr en ti Mi propósito y llevarte a la perfección eterna. Mi bienamada. Mi sacrificio es para la eternidad, y tú, a quien ama Mi alma, Lo puedes recibir cada día.

En este momento santo, Mi Santuario está lleno de ángeles de cada orden, listos a reunirse Conmigo, su Dios. Postrados, yacen en adoración por Mí, consolando Mi Corazón. Y tú, que estás lista para recibirme, ¿no Me adorarás? ¿No Me vas a venerar?

Estén conscientes de Mi Santa Presencia. No se duerman en Mi Presencia. No permitan que su espíritu revolotee hacia otra parte ante Mi Presencia. ¿Se hubieran permitido a ustedes mismos estar aletargados si hubieran estado al pie de Mi Cruz, en el Gólgota? Mis bienamados, ¿cómo se hubieran sentido si hubieran asistido a Mi Crucifixión en el monte? ¿Hubieran permitido a su espíritu llenarse con los sucesos insignificantes del día? ¿O se hubieran postrado al pie de Mi Cruz para adorarme a Mí, su Dios? Yo morí por ustedes en la Cruz ignorando los sufrimientos que tuve que soportar. ¿Se permitirían, entonces, estar distraídos e indiferentes frente a Mi Sacrificio? Yo estoy presente en Mi Tabernáculo, como estaba presente y clavado en Mi Santa Cruz. Entonces, vengan a Mí esta vez, con plena conciencia de Quién Es Aquel a Quien que están recibiendo y de Quién Es Aquel que los une para purificarlos, dándoles Vida eterna.

Hija, sé paciente como Yo soy paciente. Ven, descansa en Mi Sagrado Corazón y permíteme descansar en el tuyo. El Amor te ama.


"Oh Jesucristo, nuestro Señor y Salvador,
Tú nos has prometido habitar siempre con nosotros.
Tú has llamado a todos los Cristianos
a acercarse y compartir Tu Cuerpo y Tu Sangre.
Pero nuestro pecado nos ha dividido
y no está en nuestro poder compartir juntos
Tu Santa Eucaristía.

Nosotros confesamos este, nuestro pecado,
y Te imploramos que nos perdones y nos ayudes
a tomar los caminos de la reconciliación
según Tu Voluntad.
Inflama nuestros corazones
con el fuego del Espíritu Santo,
concédenos el Espíritu de Sabiduría y de Fe,
de audacia y de paciencia,
de humildad y de firmeza,
del amor y del arrepentimiento,
a través de las oraciones
de la Santísima Madre de Dios
y las de todos los santos.
Amén"

(Oración del Padre Sergio Bulgakov)