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¡PIDAN A MI ESPÍRITU QUE LOS AYUDE! ¡PIDAN!


17.09.92

Mensaje para los que están trabajando para estos mensajes:

-Mi niña, confía en Mí. Por ti misma eres incapaz de levantar el más pequeño de tus dedos. Todo poder viene de Mí. Recompénsame ahora y ofréceme tu voluntad. Estoy esperando...

¡Mi VOLUNTAD ES TUYA!

Yo, Jesús, te digo: tú gozas de Mi favor, pues estás bajo Mi Autoridad. Di a todos los que ha elegido Mi Corazón que Yo nunca les fallaré. El Esposo proveerá sus necesidades. Que todos vean en ellos verdaderos testigos. Que todos conozcan que hay verdad en ellos por la forma de compartir. Yo los estoy enviando para hacer frente al mundo. Deben abstenerse de críticas, para que su lengua no los mate o los divida. Ni uno solo de ellos se ha ganado esta gracia. Yo, Jesús, les he ofrecido gratuitamente la gracia, así es que nadie debe pedir dinero. El fuerte debe ayudar al débil, el rico al necesitado. Como Yo he dicho, "hay mayor felicidad en dar que en recibir" (Hechos 20,35). Yo les daré lo suficiente para cubrir sus gastos, así es que nunca Me pongan a prueba. 1 Esten unidos en Mí y entre ustedes. Nunca den paso a la desesperación en sus pruebas. ¡Hagan lo mejor que puedan y Yo haré el resto! Ánimo, oren para que no desfallezcan. Revelen al mundo las Riquezas de Mi Sagrado Corazón y Mi Gloria. ¿Quieren ser testigos del Altísimo? Mueran, entonces, a ustedes mismos. ¿Quieren ser uno Conmigo? Apártense del mundo. ¿Quieren servir al Amor? Sigan Mis Huellas empapadas en Mi Sangre de Sacrificio. 2 Recuerden una última cosa: para liberarse de sus inclinaciones y debilidades humanas, pidan a Mi Espíritu que los ayude. ¡Pidan y se les dará! Yo soy manso y humilde de corazón y conozco todo lo que hay en sus corazones, por eso pidan a Mi Espíritu y Mi Espíritu vendrá en su ayuda. El Espíritu les pide ahora que oren a menudo esta oración:

Jesús,
ni la muerte, ni la vida,
ni ángel, ni príncipe,
ni nada de cuanto existe,
nada que pueda ocurrir,
ningún poder, o altura o profundidad
ni cosa alguna creada
podrá jamás separarme de Ti.

Hago voto de permanecerte fiel.
Éste es mi solemne voto.
Ayúdame a guardarlo por siempre.
Amén.


... Ánimo hija y ¡a trabajar! Que tus pensamientos sean Mis Pensamientos. Abandónate a Mí para que todo cuanto hagas sea hecho en Mi Espíritu y de acuerdo con Mi Mente. Deja que Mi Espíritu respire libremente en ti y Yo realizaré en ti Mi Voluntad. ¡Dichosa tú, Mi niña, que meditas y permites que Mi Sabiduría sea tu Maestro particular, pues Ella te revelará muchos más secretos! Recibe y da, ¡da!




1 Jesús quiere decir que nadie tiene que deber dinero a nadie o a ningún lugar
2 Aquí Jesús nos pide sacrificio real