INICIOINDICEBUSQUEDA
¿QUÉ PODRÍA HABER HECHO POR TODOS USTEDES QUE NO HAYA HECHO?
NUESTRA UNIÓN PERFECTA

20.01.92

Jesús,
que Tu Santo Rostro nos sonría
y nosotros reviviremos.

Nuestra división nos devoró como el fuego.
Ya que Tú solo haces maravillas,
reúnenos, y haz que los hombres
renuncien a su locura.

Tu Plan es unirnos,
al unificar la fecha de la Pascua,
trayéndonos así la reconciliación.
Yo clamo Tu Auxilio Divino.

Hija Mía, lleva con alegría Mi Cruz. Alaba al Padre por Su generosidad. Escúchame: los malvados pueden creer que van a destruir Mi Plan de Unidad, pero se dirigirán a su caída. Cuando Yo propuse la Paz, una Paz universal, casi todos estaban por la guerra. ¿Cómo puedo Yo tomar su causa para defenderlos cuando la Mano de Mi Padre se levante contra ellos? La red que ellos han tendido, ahora, los atrapará dentro. ¿Qué podría Yo haber hecho por todos ustedes que no haya hecho? Yo he cargado sobre Mí sus culpas, Yo les he reconciliado con el Padre, y Mi Vida, Yo la he dado por ustedes. Por tanto, ¿qué más podría haber hecho Yo que no haya hecho?

Vassula de Mi Sagrado Corazón, alégrame y permite a Mi Espíritu dentro de lo más íntimo de tu alma. Deja a Mi Espíritu respirar y habitar en las profundidades de tu alma. Déjame libre para destruir todas las impurezas e imperfecciones que Me desafían. Vassula Mía, aunque tu alma saltará como sobre fuego cada vez que Yo levantaré Mi Mano para romper todo lo que te mantiene todavía cautiva, no temas, no huyas horrorizada. Permíteme arrancar de tu alma todas estas debilidades. Yo vendré como una tempestad, dentro de ti, para llevar a cabo la decisión de Mi Corazón. Y ésa es tu preparación para nuestra unión perfecta.

Yo había dicho al principio que tú serías Mi Red y Mi Blanco, pero entonces, tú no comprendiste esto último. Tú no comprendiste que a fin de prepararte para esta unión perfecta, Yo necesitaba purificar y adornar tu alma. Yo habría de curvar Mi arco y tomarte como blanco de Mi flecha. ¡Oh, qué no haré Yo por ti! No, no será sin heridas ni tormentos, pero entonces, no rechaces al Santísimo.

Permite a Mi Espíritu aumentar en ti y a Mi Fuego Divino rugir en tu alma. Tú serás fundida por la acción de Mi Fuego Divino. No te lamentes, entonces, cuando Yo venga a ti como un martillo haciendo añicos tus imperfecciones. No le preguntes a tu Santísimo: "¿qué es lo que Él está haciendo?". Yo estoy ya en el camino hacia la habitación interior, Mi morada, y los obstáculos persistentes no Me impedirán avanzar. Yo los haré reventar a todos con la tempestad. Yo voy a devorar a estos rivales.


¡Oh, Señor, hazlo con moderación!

Yo quiero completar tu purificación, por lo tanto, no Me impidas avanzar. Tú Me eres muy querida, así es que deja que Mi Ternura te envuelva, no Me rechaces nada, alma. Yo quiero hacer de ti un instrumento dócil, ya que sentirás Mi Presencia dentro de ti como un fuego, y como una flecha. No temas, no te destruiré, sólo voy a acabar con Mis rivales. Solamente combatiré dentro de ti. También estaré conciente de tu fragilidad. Yo te he formado y te he ordenado para esta misión, para ser Mi Eco, así es que permite a tu Rey dominarte, permite a tu Soberano reinar en ti. Nada escapará a Mis Ojos; cada pequeña impureza será asediada por Mi Pureza y aniquilada, y Mi Luz continuará brillando dentro de ti, y Mi Espíritu fluirá en tu espíritu como un río. Por lo tanto, busca incansablemente Mi Santo Rostro y comprenderás que Yo Soy te está sonriendo.