INICIOINDICEBUSQUEDA
YO TE CANTARÉ MI CANCIÓN DE AMOR

27.11.90

Queridísima alma, la paz sea contigo. ¿Estás contenta de estar Conmigo?

Sí, Señor, mucho. ¡Alabado sea el Señor!

Hija, cuando te esfuerzas trabajando para Mí, Yo empleo tus esfuerzos y fatigas para curar otras almas. Sí, aprende que todo lo que haces con espíritu de sacrificio, Yo hago un buen uso de ello... Yo soy el Maestro de la Humanidad.

Permanece cerca de Mí para que susurre a tu oído Mis Intenciones. Permanece, amada Mía, cerca de tu Dios, es Él quien más te ama. Permanece junto a Mí, niña Mía, y déjame alimentarte con Mi Pan. Acércate a Mí, hija Mía, y Conmigo no encontrarás brutalidad. Yo solamente velaré por ti y seré tu consejero. Yo te cantaré Mi Canción de Amor, una Canción que te salvará a ti y a toda la humanidad. Arcilla eres, pero ¿qué importa? Yo te he dado un alma inmortal, un alma que pronto regresará a Mí.

No tienes majestad ni belleza, a menos que reflejes Mi Divina Majestad y Belleza, a través de la pureza de tu alma, y esto, hija Mía, puede manifestarse solamente si Me imitas. Imitarme está dentro de tus facultades. Por lo tanto, acércate a Mí, hija Mía, y ofréceme tu voluntad y Yo no Me demoraré. Vendré volando a ti con cadenas de Amor para unirte a Mí y enseñarte cómo alabarme y adorarme día y noche. Te enseñaré los himnos de Mis Ángeles. Yo te mostraré Mi Gloria y Mi Fuerza. Yo te enseñaré cómo aferrarte a la Vida. Yo te enseñaré cómo postrarte ante Mí y cómo adorarme. Por lo tanto, ven a Mí y Yo velaré por tu alma.


Pero Señor, ¿qué Te puede gustar de mí, la pecadora?

Tu nada y tu miseria... Cuando la frialdad del mundo llegue a ser insoportable para ti, ven rápidamente al Horno de Mi Corazón. Yo Soy tu Refugio y te daré cobijo.

Tu Padre en el Cielo sabe que tú no perteneces al mundo. Sin embargo, Él te está enviando al mundo, para que le muestres el Corazón de tu Dios y para que sepan que Yo Soy Quien Soy es quien te envía.

Ven ahora, descansa en Mí y permíteme descansar en ti.