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LA SANCTIDAD NO VIENE EN UN DÍA


16.12.89

-La paz esté contigo. La santidad no viene en un día. Tienes que perseverar en este camino lleno de obstáculos y pequeñas cruces. No te sueltes de Mí. ¿Vas a continuar? ¿Continuarás Conmigo en esta senda hasta el fin?
-Yo no te dejaré, mi Señor. Ayúdame a fin de que mis puños aferrados a Tu Vestido no se suelten.
-Aférrate a Mi Cruz y Mi Cruz te conducirá todo el camino hasta la Perfección. Estoy cerca de ti; unido a ti Yo estoy. Ora, Mi Vassula, pues la devoción es lo que resulta principalmente del amor. Yo, el Señor, te he impregnado de Mi Amor. Yo pido a cada alma que venga a arrojarse en este Océano de Amor a fin de que también ellas sean saturadas de este Amor y lo sientan. Yo, Jesús, os amo a todos. Entrad en Mi Sagrado Corazón. Yo suspiro por esconderos en lo más profundo de Sus Profundidades, de esconderos ahí para siempre y guardaros sólo para Mí.
Flor, ámame, ámame, adórame, y Yo haré el resto. Aprende a decir:

Jesús, haz de mi corazón
Tu lugar de reposo.
Ven y descansa,
Señor.