INICIOINDICEBUSQUEDA
SÉ PACIENTE COMO YO SOY PACIENTE


7.12.89

-Hija, ¿crees tú que soy Yo, Jesús, Quien te encuentra de este modo particular?
-Sí, Señor.
-¿Crees que soy Yo, Jesús, a Quien ves por aquí todo el tiempo?
-Sí, lo creo, Señor. ¿Por qué me estás preguntando, Señor?
-Por oírtelo decir, niña. Sé por tanto dichosa y bendíceme, porque estás bajo el favor de Mi Padre. Sin embargo, debes trabajar y elevar tu alma constantemente. Te he dado la gracia de verme con los ojos de tu alma y de discernir Mi Voz. No dejes que el mundo te monopolice, ahora que tú ya no le perteneces. Mi Sabiduría acrecentará tu saber. Sé amable con los pobres como Yo soy amable contigo, defiende su causa.

Ningún padre abandona a su hijo en el desierto. Por tanto sé paciente como Yo soy paciente contigo. Hija, no trates de descubrir cosas que están más allá de tus capacidades porque podrías extraviarte por tu propia presunción y también extraviar a otros. Ten confianza en Mí, y Yo te daré las enseñanzas que puedas asimilar, según tu capacidad. Escucha Mis Palabras y nunca las de otros. Apóyate en Mi Hombro cuando estás cansada. Que Mi Hombro sea tu cabezal, y Mi Sagrado Corazón tu Morada.
Más tarde.
-Aliméntate de Mí, aprende de Mí, consuela a Mis hijos. ¿Quieres escribir ahora?. 1 . Estoy feliz de sentir que te adhieres a Mí. La devoción mantendrá tus ojos abiertos y tu alma alejada del sueño. Ven, sé feliz de haber sido resucitada de entre los muertos y de entre los que yacen muertos durante años y están descompuestos.

-Jesús, Te he pedido esto anteriormente y vuelvo a pedirte ahora, si es Tu Voluntad, que hagas con los muertos e incluso los descompuestos, del mismo modo que has hecho conmigo, resucitarlos a la Vida y haz que vivan bajo el influjo de Tu Luz.
-La muerte será absorbida en la victoria ante el Resucitado, pues Yo soy la Vida. Yo soy la Resurrección y la Vida en sí mismas y cualquiera que venga a comer Mi Carne y a beber Mi Sangre tendrá vida eterna. Ven, te dictaré más revelaciones sobre Mi Santa Eucaristía. Yo, el Señor, te bendigo por reunirte de esta manera Conmigo, y por permitirme usarte para escribir Mis Palabras. Trabaja con ahínco, Mi Vassula, no todo será en vano. Ven, voy a guiarte en todas tus empresas, ¡sé firme!.

Me dijo lo de "firme" porque mientras estaba bajo su influjo, el demonio intentó de nuevo sugerirme que todo esto podría provenir del subconsciente de mi mente. Por eso me dijo Jesús que "permaneciera firme". Satanás es realmente molesto. Por lo que se refiere a los otros demonios no les presto mucha atención; también ellos fastidian pero son algo así como moscas zumbando alrededor y me temen, aunque les hubiera gustado fuese todo lo contrario. Con todo son malignos y uno tiene que estar en guardia. Estos demonios están a sus anchas el minuto que se dan cuenta que un alma está ociosa, débil o dudosa. Las oraciones les "matan" y les mantienen a raya. La Fe en el Amor y la Misericordia del Señor destruye a estos demonios que están susurrando en los oídos para sugerirnos el mal disfrazado de Verdad y lejos del Amor. Esta es la razón por la que el Señor quiere que estemos despiertos y en constante oración. La oración constante mantiene a estos demonios alejados, y también a Satanás. La oración es una barrera segura que nos protege y aleja de Satanás y de los otros demonios. Sí, se trata de una lucha constante.



1 Yo "me aferraba" a Jesús sin querer dejar este instante ni dejarle 'ir"