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¿TENDRÉ QUE MANIFESTARME CON IRA?

21.02.1987

Esta mañana, mi amor por Jesús se estaba desbordando. También tenía un temor de que me abandonara, puesto que yo soy una nada, y una "nada" que ama a Dios, probablemente, ofende Su Santo Nombre.

Oh, hija, te amo, quédate Conmigo. Nunca te dejaré. Oh, Mi pequeña, pocos son aquellos que Me glorifican como tú lo haces.

Vassula, Vassula Mía, Yo te cuido. Cuando haya entregado Mi enseñanza, no esperaré más. Mi Corazón anhela por tu pequeña alma. ¡Oh, cómo sufro, al verte sobre la tierra! Yo vendré a llevarte de regreso a Mí, librándote y regocijando a Mi Corazón, pues ardo en deseos de tenerte Conmigo de nuevo. Ten Mi Paz. Yo estaré pronto contigo.

Vassula, ¿quieres escribir Mi siguiente Mensaje?


Sí, Señor.

¿Estás lista?

(Había evitado este Mensaje durante algunos días, pero, ahora, me sentía lista. Jesús ya había hablado de ello hace algún tiempo).

Sí, Señor.

¿Me amas?

Mucho. Tú sabes que Te amo.

¿Deseas que también los demás Me amen?

Entonces, trabaja Conmigo y escribe todo lo que te diga. ¿Sí, Vassula?


Yo sólo quería decirte que esto es como un Milagro. El poder ser guiada de esta manera, Señor.

(Mensaje de Paz)

Yo lo he querido, Vassula. Yo te he elegido para mostrar al mundo que Yo no necesito ni autoridad, ni santidad.

Elegí una simple niña, impotente y pecadora, sin ninguna autoridad y sin conocer a nadie con poder, para manifestar, con Mi Gracia, a través de este débil instrumento, Mi Paz y Mi Amor que tengo para todos ustedes.

Yo quiero transmitir Mi Mensaje a este mundo de tinieblas, mostrando así, Mi efusión al mundo, porque Mi Misericordia es Inefable y Mi Afecto va más allá de toda comprensión humana.

En lo Alto, el Cielo, con toda su Gloria, reina eternamente en Paz y Amor, y Yo veré que también sobre la tierra, la Paz y el Amor prevalezcan sobre el mal.
1 Mi Paz cubrirá la tierra como la niebla, extendiéndose desde las alturas a las profundidades y de un extremo del mundo al otro.

Yo vengo a proclamar Mi Mensaje para todos ustedes, para disuadirlos de sus malas acciones. Mi Palabra será como un cedro que extiende sus ramas como brazos, sanando su maldad, nutriendo su miseria y librándolos del mal. Vengo, una vez más, para iluminar este mundo de tinieblas y reavivar esta llama vacilante, a punto de extinguirse, y para cubrirlos con Mi Paz.
2

Los amo, Vassula. ¡Oh, este Amor que tengo por ellos! ¿Acaso no Me sacrifiqué Yo como un Cordero, para librarlos? Yo he sufrido por ellos.

Mis bienamados, ¿acaso fue Mi Sangre derramada en vano? Yo derramé Mi Sangre para sumergir en Ella, sus pecados y para que ustedes pudieran ser purificados. Los he bañado en los Torrentes de Mi Sangre para vencer al mal y para librarlos.

Yo estoy entre todos ustedes, pero, a pesar de todo, Satanás los está acompañando, porque ha encontrado los medios para seducirlos y para hacerlos caer en sus redes inmundas.

Yo, Dios, no puedo ver que caminan a la perdición. Estoy aquí, para desenredarlos de sus vicios.

Así, Yo estoy delante de ustedes, para que sepan Quién es su Salvador. Una vez más, vengo con Mi Corazón en la Mano para ofrecérselos. ¿Lo rechazarán? ¿Rechazarán Mi Paz? Yo vengo a llamar a aquellos que someten a Mis hijos a un derramamiento de sangre. Yo quiero que escuchen Mi Llamado, pues Mi Palabra sonará como un martillo haciendo añicos la roca,
3 penetrando cada corazón.

Yo les pregunto: ¿se han olvidado de su Dios o Él es de poca importancia a sus ojos? ¿No tienen temor de Mí? ¡Yo Me canso de sus altivos objetivos! Les he enseñado a amarme, pero también a temerme,
4 porque Yo soy el Todopoderoso.

¿Así que, qué han hecho? Ustedes mismos están royendo sus propias tumbas, al haber sembrado semillas de maldad, dispersándolas alrededor del mundo, ahora, cosechándola y alimentándose ustedes mismos con su fruto del mal. Aprendan que Mi Reino entero reina en la Paz. Toda Mi creación fue creada con Paz y con Amor.

Mis Ojos están cansados de ver cómo se matan uno al otro.

Yo Me preocupo de ustedes, pues soy su Padre, Que los ama. ¡Miren! Yo vengo con toda Mi Soberanía, Yo, Quien soy su Dios. Vengo a ustedes para ofrecerles Mi Corazón. Aquí está, tómenlo. Es todo suyo.

Mi Corazón se desgarra y se lacera. Siéntanlo. Todo Él no es más que una gran Llaga... Ustedes han desgarrado el Corazón de su Dios. Ustedes Lo han traspasado repetidamente.

¡Líderes de las guerras! ¿Tendré que venir y pisotearlos para mostrarles Mi Poder? ¿Tendré que manifestarme con Ira? ¡Mi Cáliz de Misericordia se está desbordando y Mi Cáliz de Justicia está lleno! Yo, Quien respiré en ustedes Vida y los consagré. Yo, Dios de toda la Creación, Quien los bañó en Mi Santidad, vengo a ustedes con Mi Paz, exhortándolos a convertirse y a vivir en Mi Paz.

Cubriré el universo entero con Mi Paz, dejando que reine sobre ustedes, pues Yo soy la Paz, el Amor y la Sabiduría. Mi llamado va dirigido a todas las naciones. Ellas deberán saber que la paz reina en Mi Reino.

Yo vengo, a pesar de su maldad, para bendecirlas y resplandecer sobre ellas, porque son Mis hijos e hijas bienamados.

Escuchen a este Corazón que su Dios les está ofreciendo, un Corazón que han olvidado y que ya no conocen, un Corazón que los ama y los busca, para impartirles vida.

¡Dejen de hacer el mal! ¡Dejen de rebelarse contra Mí!

¿Tienen miedo de Mi Ley? Mi Ley no es una Ley de Rebelión. Mi ley es una ley de Paz y de Amor. Sigan Mi Ley que les di, respondan a Ella y la Salvación será suya.

Su debilidad es ignorar Mi Ley. Fanatizados por los suyos, conduciendo a la humanidad a su destrucción, enemistándose con su prójimo, sus leyes están basadas en la violencia.

¡Oh, hijos! ¿He implantado odio en sus almas? Mi Alma es la Fuente del Amor y de la Vida Misma y de Ella vino todo a existir.

Vassula, no trabajes más. Te amo. Confía en Mí. Que tu Amor cubra Mi Corazón, unidos. Ama y trabaja Conmigo.


Lo haré, Padre. Ayúdame a ser digna, para que pueda Glorificarte.


1 Que se haga Tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo...
2 A través de mi mente pasó este pensamiento: "Pero con esta clase de gente no vale la pena esforzarse; ellos nunca escucharán".
3 Un día, de repente, Dios me iluminó para comprender que la roca son nuestros corazones, nuestros corazones cubiertos de piedra.
4 Aceptar, respetar.