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VENGAN A REFUGIARSE EN NUESTROS CORAZONES


05.04.89

Más tarde:

-Flor, Yo te doy Mi Paz. Mi Espíritu está sobre de ti. Renueva Mi Iglesia, como era al principio, en los tiempos pasados, con el Amor entre ustedes, hasta Mi Regreso. Levanta a los muertos con amor y paz, haz que esta tierra de espectros dé a luz a una nueva vida. ¡Ah, bienamada! ¡Cómo espero este Mi Día Glorioso!

Más tarde Nuestra Santa Madre da Su Mensaje para la reunión:

-Alaba al Señor, hija Mía, por la Sabiduría que Él te da.

-¡Alabado sea el Señor por Su Misericordia, por Su Amor y por compartir Sus Obras conmigo!

-He aquí Mi Mensaje para Mis almas humildes:

-La Paz esté con ustedes hijos. Amados, acérquense a Dios con sencillez. Sean como niños, porque el Señor se deja encontrar por aquellos que no lo ponen a prueba. Él se manifiesta a los humildes y a los que no desconfían de Él. Hijos Míos, la Omnipotencia puesta a prueba confunde a los insensatos. No, la Sabiduría nunca entrará en un alma astuta. Entonces, abran sus corazones al Señor y recíbanlo con sencillez de corazón. Permítanse apoyarse en Él, porque así se apoyarán en la Sabiduría. Aumenten su fe en el Señor con la oración. Tener fe es también una gracia otorgada por el Señor.

Amados míos, vengan dentro de Mi Corazón Inmaculado y Yo les daré descanso. Todos ustedes que sufren, todos los que tienen penas, vengan a Mí, y Yo que soy su Madre, los consolaré. Así como culaquier madre consuela a su hijo en la angustia, Yo también lo haré, aún más. Intercederé por ustedes ante el Padre, y no les fallaré nunca. Vengan a refugiarse en Nuestros Corazones. Que esta corona de espinas que ahora oprime Nuestros Corazones, pierda sus espinas y produzca nuevos brotes que se abran en flores. Tengan fe en Dios, confíen en Él. Yo los bendigo a todos, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

-Aquí está San Miguel.

- Hijos de Dios, no escuchen ni conversen con Satanás. Mentir es conversar con el demonio, acumular la cólera en ustedes es darle al diablo de donde agarrarse. No permitan que su lengua sea la causa de sus caídas. Pídanme y Yo intercederé por ustedes. Tengan confianza en Dios y en Su Infinita Misericordia. Yo los bendigo a todos.