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MIENTRAS TÚ CAMINAS YO ALLANO TU SENDERO
LA SABIDURÍA SE DA A LOS HUMILDES Y A LOS SENCILLOS

27.03.1989

¿Jesús?

Yo Soy, bienamada. Mi Reino vendrá.

Permíteme utilizarte para Mi Gloria. Yo no te abandonaré, aún cuando tu espíritu parece, algunas veces, tan alejado de Mí, tu Dios. Confía en Mí y cuenta Conmigo, hija queridísima. Permite que Mi Espíritu respire completa y libremente en ti. Recompénsame ahora, hija Mía, siendo obediente y buscando sólo Mis Intereses. Yo siempre estoy delante de ti, así que no temas atravesar este valle sin refugio, sin pasto, estéril y seco. Yo sé que su oscuridad está aterrorizando tu alma, pero Soy Conocido por no haber dejado nunca sedientos a aquellos a quienes he conducido a través de los desiertos. Yo estoy delante de ti para abrigarte con Mi Amor contra los vientos secos. Yo te alimento con Mi Palabra.

Mientras tú caminas Yo allano tu sendero, retiro todas las piedras y las rocas para que no tropieces, Yo las quito para abrirte el camino. Mi Santa Presencia aleja a Mis enemigos que son tus enemigos. A lo lejos, cuando se presentan zarzas y espinas, éstas son rápidamente cortadas y quemadas por Mis Ángeles que te rodean. Yo, tu Redentor, no permito que ninguna de esas espinas te desgarre, hija Mía. Queridísimo ser, depende de Mí, el Todopoderoso Yo Soy, el Altísimo Yo Soy. Todo lo que quiero de ti es amor, amor, amor. Así que, ven y comparte Conmigo. Déjame ser tu Alegría.

Ah, Vassula, ámame y consuélame con tu corazón de niña. Ven y sé el descanso de Mi Cabeza, sé el lugar de reposo para Mi Cabeza, sé el reposo de Mis Pies, sé Mi Cielo. Permíteme guiarte a través de este valle de muerte; pronto te sacaré de esta desolación y te llevaré a Mi Casa que es también tu Casa, hija Mía. Sé uno Conmigo. Oh queridísima hija, ¿Me consolarías, a Mí, tu Salvador?


Bendito Sea nuestro Señor,
Quien hace Maravillas de Amor para mí.
Señor, ¡cuán grande es Tu Bondad,
reservada para aquellos que Te temen,
otorgada a aquellos que se refugian en Ti,
¡para que toda la humanidad lo vea!

Regocíjense en nuestro Señor y Salvador,
exulten ustedes los virtuosos,
griten de alegría,
ustedes los de corazón recto!

Yo desenmascararé a todos Mis enemigos y con Mi Aliento barreré a todos aquellos que bloquean el Camino que conduce a Mí. Yo revelaré Mi Santo Rostro, una vez más, y cubriré este desierto con Pureza, con Santidad y con Integridad. El Amor y la Paz estarán con ustedes y habitarán entre ustedes. ¿Ves? ¿Acaso no he dicho que Yo habitaré entre ustedes, y que ustedes serán Míos?

Hija Mía, recuérdales cómo Mi Espíritu resiente a las personas jactanciosas, y que la Sabiduría se da a los humildes y a los sencillos.

Ven...