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EL PROGRAMA DE MIS REUNIONES


El día siguiente a la reunión, 17.12.88

-¿Mi Señor?

-Yo Soy.

-Yo me admiré al ver tanta gente, ¡debía haber al menos 130 personas!

-Vassula, Yo te lo había anunciado: "Llena, vosotros seréis muchos" 1 .

-Señor, tú has debido observar también que había algunas discrepancias a propósito del programa.

-¡Cómo podría Yo dejar de observar todo esto! 2 .

Vassula, se presentarán oposiciones, pero Yo no permitiré que nadie te pisotee. Despréndete y depende de Mí. Desde hoy, Soy Yo Quien organizará y te dará el programa de Mis Reuniones. Soy Yo Quien te dictará lo que has de decir. El programa se te dará de lo Alto. Yo Soy la Sabiduría, y de la Sabiduría lo recibirás. Escribe: primeramente tú santificarás el lugar donde vas a tener mi Reunión, como lo has hecho, recitando la oración a San Miguel. Comienza Mi Reunión diciendo estas palabras: "La Paz esté con vosotros". Acuérdate de decir a Mis pequeñas flores, que soy Yo, el Señor, quien les da Mi Paz y que estas Palabras vienen de Mis labios. Luego, invocaréis todos al Espíritu Santo. Recitaréis todos la oración a San Miguel. Vuestra generación necesita desesperadamente esta oración. Yo te indicaré siempre el pasaje que debe leerse en la santa Biblia, exactamente como te lo he indicado en el momento de esta última reunión, el pasaje de Joel 3,1-5. Así, también, Yo te mostraré el pasaje que debe leerse. Deseo que seas tú quien lo leas. A continuación, diles por qué he escogido este pasaje. Después, tú les leerás pasajes de Mi Mensaje de Paz y de Amor.

-¿Cómo sabré la parte que deberá leerse?

-No te inquietes, ¿no soy Yo tu Consejero y tu Guía?

-Sí, mi Señor.

-Después de haberles leído puedes preguntarles si tienen preguntas. Es un momento de diálogo abierto. Yo te inspiraré, pequeña.

A continuación, Me gustaría que les leyeras Mi Mensaje, que les atañe. Compláceme terminando con el santo Rosario.

-Si alguien desea hablarme, ¿debo aceptarlo?

-Sí, bienamada, háblales.

-Gracias, mi Señor Jesús.


1 Jesús quiere decir con esto: Una vez formada por Jesús y "llena" de Su Espíritu Santo, estaré preparada para transmitir Su Mensaje, que convertirá a muchos, y, por consiguiente, "vosotros seréis muchos"
2 Jesús, de hecho, no estaba contento. Estaba disgustado de ciertas personas