INICIOINDICEBUSQUEDA
LOS NIÑOS SON MI DEBILIDAD

30.01.87

La Paz sea contigo. Cada que te sientas débil, ven a Mí y Yo te daré Fuerza. Vassula, ¿sabes por qué te escogí?

No, no lo sé, Jesús.

Entonces, te lo diré. Te he escogido porque eres impotente y, por mucho, la más miserable de todas las criaturas que conozco. La miseria Me atrae, porque Yo te puedo consolar. Tú eres inútil e insuficiente, incapaz de dominar un solo idioma.

Señor, si soy tan mala, ¿por qué me has escogido para recibir estas enseñanzas?

¿No te lo he dicho antes? Los niños son Mi debilidad, porque Me dejan formarlos. Te he escogido para manifestar Mi Amor por medio de ti, una flor frágil, incapaz de crecer por sí sola, una flor que encontré en medio del desierto y que tomé y transplanté a Mi jardín de las delicias, dejándola crecer bajo Mi Luz. Todo lo que pido de ti es amor. Ámame y sé fiel a Mí. Quiero fidelidad de ti. Quiero que cada gota de amor que tengas en tu Corazón, llene Mi Corazón. Tengo sed de amor, porque Yo soy el Maestro del Amor. Así, todo lo que pido de ti es que Me ames. Cuando amas a alguien ¿no ardes en deseos de estar con él cada segundo de tu vida?

Sí, es verdad.

Entonces, ¿qué cosa más natural que darte enteramente a Mí? ¡Ven! Ven a Mí, Yo soy tu Padre. Sé que eres impotente sin Mí, miserable cuando se te deja sola, y débil por ti misma. Déjame formarte para que a través de ti Yo pueda entregar Mi Mensaje. ¡Oh hija, cuánto tendrás que aprender!

Lo sé. Sé que no sé nada.

Vassula, te amo. No lo dudes. Responderé a tu pregunta: no escojo solamente a aquellas que son Mis esposas, por elección; también vengo a aquellas que no Me conocen. Vengo y toco en todas las puertas. Llamo y aguardo, esperando que seré escuchado. Vassula, deseo que cada alma Me reciba y Me acoja. Los amo a todos.

Yo pensé que Tú preferías estar con las almas religiosas, que siempre Te hacen feliz.

Vassula, amo a Mis almas consagradas, y a Mis sacerdotes y religiosas, tanto como al resto de Mis hijos. Amo a todos, incluso a los pecadores y a aquellos que Me persiguen. Vassula, Yo Me acerco a cada uno, indistintamente de lo que son y cuántos conocimientos han adquirido durante su vida. Puedo resucitar a los muertos con Mi Poder. Te estoy dando Mi Fuerza, para encontrarme de este modo, porque Yo soy Señor y, cuanto más pequeña seas, tanto más fácilmente, te puedo manejar. Tú sabes muy bien que Me basto a Mí Mismo. Tu insuficiencia glorificará Mi Plenitud, tu miseria no cuenta a Mis Ojos. Abandónate a Mí y deja que Mis Manos te formen.

No he elegido a alguien de autoridad, porque Mi Autoridad es suficiente por sí misma. Mi llamado de Paz y Amor vendrá a través de ti, mostrando Mi Misericordia a toda la humanidad. Me manifestaré a través de ti. No pido nada de mis hijos que no tengan ya. Si ellos sólo tienen faltas y pecados, que Me los entreguen y Yo los purificaré, les quitaré la carga y los perdonaré. No los acusaré, solamente los amaré. Yo amo a todos aquellos que caen y vienen a Mí, pidiendo perdón, los amo aún más.

No los rechazaré jamás, aunque caigan millones de veces; estaré, ahí, para perdonarlos y lavar, con Mi Sangre, sus iniquidades. Nunca Me cansaré de perdonarlos, porque Yo soy un Dios de Amor y Misericordia, lleno de piedad para con los débiles.

Mi Corazón es Santo y un Abismo de Perdón.

No hagas más, hija, Yo te amo. Confía en Mí, Vassula, y todo lo que tengo que decir será escrito.