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CREER ES TAMBIÉN UNA GRACIA


7.09.87

-La paz sea contigo.
-Y Contigo también, Señor. 1 .
-Bebe de Mí, flor, deja que Mi Luz brille sobre ti y deja que tus preocupaciones desaparezcan. Mi Aliento las disipará lejos, su estructura caerá, barriéndolas, dejándote sonriente. Mi rocío de rectitud te embellecerá. Flor, recibe Mi Mensaje de hoy, no temas puesto que Yo he trazado Mis Planes mucho antes de que tú nacieras.
-¿Significa esto que lo que suceda, a mí, a Tus Mensajes, y a todo el mundo, es por Tu deseo?
-Sí, bienamada, todo lo que venga, vendrá de Mí.
-Tengo miedo de fallarte, Señor.
-¿Cómo vas a estropear Mis Planes? Piensa que no eres nada, así pues, ¿cómo puede una nada ser algo y ese algo, por muy poco que sea, hacer fracasar Mis Planes? Pero tú no eres nada, por tanto no te preocupes, deja todo en Mis Manos, Vassula. Yo soy tu Maestro, no temas cuando estés Conmigo.
-Yo quiero decirte algo, por favor.
-Siéntete libre.
-¿Sabes que hay veces que pienso que estoy completamente loca, demente?
-Sí, lo sé.
-Entonces, imagínate a aquellos a los que muestre esto. Se escandalizarán, dirán que pueden encontrar una explicación natural, sencillamente no creerán.
-Creer es también una gracia, ver, oír y comprender Mis Obras celestiales es también una gracia, todo otorgado por Mí.
-Sí, Señor.
-Vassula, Yo he trabajado contigo, hija, hónrame.
-Con Tu ayuda, no Te fallaré.
-Entonces, escucha estas palabras que vienen de Mi Madre.

-Vassula, "pethi mou"
2 , no temas, Yo estoy contigo. Mi Hijo, Jesús, expresamente te limitó las pruebas y signos que tú le pedías que te diera, pero Él tiene Sus razones. Él te ha dado, sin embargo, la gracia de creer, te ha enseñado con sabiduría. Vassula, tú, en verdad, has creído ciegamente.
-¿He creído?
-Así es, de otra manera tú no habrías tenido ese fervor de venir a nosotros y escribir, dejándote usar a Su Voluntad. Habiendo hecho esto, bienamada, pruebas que tú crees ciegamente, y Dios se deleita en ello. Tu fe es grande, Jesús quiere a través de esto enseñar también a otros a tener fe y a creer ciegamente en Sus Obras Celestiales, a ser como niños en quien Dios se complace.

(El tono de voz de María cambió, de repente, y se hizo muy grave.)

-¿Qué sucederá si ellos no creen, Santa María?
-Tus sufrimientos serán grandes, tú serás como un espejo reflejando la imagen de Jesús. En ti, hija, se reflejarán Sus Sufrimientos.
-¿Te refieres a que Jesús sufrirá si ellos muestran incredulidad y desprecio?
-Exactamente, Jesús sufrirá. En ti se verán Sus Sufrimientos.
-Pero, puesto que Él ha formado Sus planes previamente, ¿por qué no lo podría hacer de forma que no hubiera contradicciones?
-Niña, esa es la forma en que los hombres piensan, no olvides Sus enseñanzas. Jesús quiere que Sus Obras sean reconocidas con la Gracia.
-Jesús me dijo que no se quedaría de espectador si veía a alguien queriendo hacerme daño.
-¡Claro que lo ha dicho! y Yo te digo esto, hija, ¡tampoco Yo Me quedaré impasible! Te quiero y no les dejaré hacerte daño.

(Aquí me sentí muy emocionada.)

-Soy una cobarde, tengo miedo, pero me apoyaré en Jesús y en ti.
-Hija, te diré aún algo más. Dios ha extendido Su Justicia sobre los hombres, Su Copa está ahora llena. Escúchame ahora cuidadosamente, detrás de estas palabras hay muchas más, glorifica a Dios, Vassula, Yo soy tu Santa Madre. Hija, confía en Mí, no te canses en la lucha, recuerda, Jesús fue abandonado por todos en el camino de la Crucifixión, soportó solo Su Cruz.
-Sí, Madre, no pediré nada más que lo que Él me dé.
-Vassula, déjame que responda a la pregunta que retienes. Si ellos no creen, la ira de Dios de nuevo crecerá, aumentando Su Copa de Justicia, será como la visión que Dios te ha dado. Ora y repara, porque el fin de los tiempos está cerca.
-Sí, Madre, que Dios Te bendiga.
-Soy Yo, Jesús. Pequeña, permanece pequeña. Vamos a hablar los dos, vamos a compartir este día, permíteme ser tu Compañero Santo.
-Señor, permíteme hablar Contigo. Recordaré Tu Presencia.
-Ven, nosotros.


1 Por ignorancia yo Le saludaba así
2 hija mía, en griego..