21.06.1999
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Hija Mía, 1 a fin de aclarar algunos de Mis dichos y que tu alma progrese en las profundidades de la Sabiduría y del conocimiento de Mí mismo, doy la impresión algunas veces de repetirme, pero esto es un modo de edificar tu alma, haciéndola progresar suavemente hacia la santidad; desde que me has dado a Mí, tu Dios, el espacio requerido (en ti), Yo estoy derramando sobre ti, cantidades de Mis Gracias para el beneficio de la Iglesia. Nada de lo que he escrito será en vano. De hecho, la Iglesia satisfará sus necesidades. Yo te he suscitado con real prodigalidad. No, Yo no te he suscitado porque te haya encontrado digna, sino que te he llamado por el libre don de Mi Gracia, y sólo por Mi santidad concedo estas Gracias. Nadie es lo bastante inocente y digno de recibir de Mí tales prodigalidades regias. No te canses nunca de estudiar las páginas de todos los cuadernos que he llenado, porque están rebosando de conocimiento y de la dulzura de Mi Corazón, desvelando Mi Belleza al intensificarla en tu alma... Yo he brillado dentro de ti, Yo he hecho brillar una luz resplandeciente dentro de ti para hacerte despertar, a fin de que te olvides 2 de todas las trivialidades del mundo. Yo he llevado a cabo prodigios en ti, a fin de cantar poesía para Mí. Para extender Mi Reino en ti Yo Me he derramado sobre ti, levantando tu alma hasta una exaltación espiritual, a fin de oír de Mi elegida Mi Propio Cántico de Amor. Y así, todo lo que has recibido de valor Divino regresa a Mí, el Autor de Prodigios. Ah, Vassula, cuando Yo enaltezco almas por la Gracia de ese modo misterioso y ellos ven lo que ojo nunca vio y oyen lo que oído nunca oyó, y aprenden cosas que van más allá de la mente del hombre, Yo soy glorificado en Mi Gloria. Y según avanzo en tu nada, deleitándome en cada paso que doy, Me aproximo a Mi meta de llevar tu alma a Mi requerimiento, y ése es: igualdad de Mi Amor. Nadie puede alcanzar jamás en la tierra esa altura de Mi Amor. Tú dirás: "entonces, ¿por qué Mi Dios, que transciende grandeza y plenitud, pide algo de mí que no puedo realizar?" Yo solo exijo lo que ya Me pertenece 3 . Yo te he enviado Mi Santo Espíritu para que habite en ti y te haga conocer Nuestro Amor, transfigurando tu alma para que Nos desee, para ser capaz de declarar con deleite: "¡Yo poseo a Dios y Él me posee!". Mi Vassula, uno tiene que recibir esta gracia inestimable para pronunciar estas palabras, palabras habladas tan dulcemente, motivadas por el Espíritu Santo de Amor, al que permitiste morar en ti. ¿No has oído que la Palabra de Dios es algo vivo y activo? Corta como una espada de doble filo pero más finamente, se puede deslizar a través del lugar donde el alma se separa del espíritu 4 . Así pues, hija, ámame tanto como Yo te amo, y tan perfectamente como puedas, con el amor que el Espíritu Santo tan de buena gana ha infundido en ti. Tú sólo estarás devolviéndome lo que ya Me pertenece. Al principio 5 te pedí que Me amaras, y tú Me respondiste: "Yo te amo..." y Yo sonriendo te dije: "ámame más..." Ahora, Mi Santo Espíritu te ha hecho progresar hasta conocerme y amarme, trayéndote hasta Mí como una novia es traída a su novio, y llevan a cabo una unión sempiterna. De la misma manera, pero de un modo más inefable, el Espíritu Santo te trajo a una unión sempiterna de amor con Nosotros, y en Nosotros, el Dios Trino. -Tú eres la Gran Divinidad, el Todopoderoso, el Dios imponente. Tú eres el Esplendor incomprensible, que sobrepasa todos los esplendores de Tus Ángeles juntos. Tú, que lo llenas todo sin estar contenido por sus límites ni por su mismo ser. Mi mano tiembla frente a Tu Divina Majestad mientras estoy escribiendo. ¿Cómo hasta el día de hoy, Señor, podía yo concebir todavía, en mi pequeña mente, que el Prodigioso Prodigio de los prodigios Mismo esté en comunicación familiar conmigo diariamente y que converse conmigo de esta deliciosa manera? ¿Cómo quieres que comprenda plenamente, en mi miseria, oh Señor, que Tú, el Dios Invisible, El que abarca todos los seres, esté hablándome con tanta dulzura y ternura? ¿Qué mente puede captar este prodigio? Tú me has bendecido con la unción de Tu Nombre para salvarme a mí y a otros mediante Tu Himno de Amor. Tú me has bendecido con un Beso de triple Resurrección y me has hecho una íntima compañera de Tu Plan Salvífico. ¿Puede alguien venir y decirme: "Yo puedo medir la magnificencia de Dios y Su inexpresable Grandeza?" Nadie puede decir esto, pues mi Señor y mi Dios es un Pozo insondable de ocultos y desconocidos Tesoros. -Ciertamente Yo Soy... Nosotros 6 te hemos estado llamando para que descanses en Nuestros Brazos, como un niño en los brazos de su madre. Tú has sido llamada como una niña, por gracia, para que compartas Nuestro Plan Salvífico. Todos vosotros sois llamados a volveros dioses, por participación, y a entrar en la vida Trinitaria, para gobernar con Nosotros. Ciertamente, Yo soy Soberano de tu alma, oh, pero también un íntimo Amigo, que te puede llevar a la deificación. A pesar de tu imponente miseria, en este momento, mientras estoy contigo de esta manera, y tú, mientras estás Conmigo de este modo, envuelta en una santa contemplación, ni los festivales más solemnes ofrecidos en Mi honor son tan deliciosos y agradables para Mí como estos momentos de tu contemplación. Cuando Mi Divina Presencia está contigo, Me regocijo en la presencia de la que Yo he hecho que sea hueso de Mi Hueso, carne de Mi Carne. Yo, con Mi Propia Mano he levantado un santuario, ¿no Me habría Yo de alegrar de Mi Propia buena Obra? - Amante, el más amable de la humanidad, una vez más, Tú suenas como música a mis oídos. Dios de infalible Fidelidad, Tú que Te conmueves por criaturas como yo, que tenemos una costra de herrumbre encima, no dudas en gritar alto en el cielo antes que nadie se mueva: ¿Cómo es posible entonces no fundirse de amor en Tu Presencia? Y salir, corriendo con las manos alzadas gritando en cada esquina: Tú has desplegado Tu Misericordia desde los primeros tiempos. Tú eres mi Hacedor magníficamente Hermoso y Magnánimo. Tu Misericordia, mi Señor, es tan enorme que la más inteligente flor y nata de la Iglesia sonaría todavía como estúpida si trata de explicarlo. -Ven, bienamada, entra en la alegría de tu Señor. Tú has oído los Mensajes de tu salvación (que se te han dado), otorgándote al mismo tiempo una variedad de dones de Mi Gracia. En el Poder del Espíritu Santo pon en práctica todo lo que te he dado y no te desanimes, pues Yo estoy contigo. Yo te estoy recordando, pequeño grano, que estás luchando en la misma batalla que lucharon todos Mis Profetas. Pueden soplar galernas sobre ti, pueden levantarse inundaciones para ahogarte, pero nada de esto te podrá vencer, pues Yo estoy contigo y a Mi buen cuidado, para aguantar tu fragilidad. Apóyate en Mí, y no te desesperes de la situación de la Iglesia. ¡Ecclesia revivirá! Yo estoy ante de ti.   1 Habla el Padre. 2 Entendí también: "vacíate a ti misma de". 3 En otras palabras, después de haber dado nuestra voluntad a Dios, Él nos llena del Espíritu Santo de Amor para amar. Este amor, no importa hasta que grado, pertenece a Dios, pues Él lo ha dado. 4 Hebreos 4:12. 5 En los primeros comunicados, atrás en 1985. 6 La Santísima Trinidad. |
