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Visita de Vassula a Swazilandia, Febrero 2001


El pequeño comité organizador basado en Manzini, la capital de Swazilandia, estaba al completo para saludar a Vassula cuando el avión, procedente de Jo'burgo, aterrizó al comenzar la tarde del 2 de febrero 2001. Era su primera visita al pequeño país de Swazilandia, también conocido como la pequeña Suiza de Africa, con sus ondulantes colinas y sus grandes espacios abiertos. Los del comité eran fáciles de distinguir, puesto que muchos de ellos llevaban puesto polos de la Verdadera Vida en Dios, con el hermoso rostro de Jesús y una invitación a vivir en paz y unidad. La diferencia de temperatura con respecto a Jo'burgo era marcada, hacía más calor y había más humedad, pero, eso si, nadie podrá decir que el sol no brillaba en Swazilandia ese día.



Fuimos amablemente conducidas por Octavia, una de los miembros del comité, a un hotel cercano, donde Vassula fue entrevistada por un equipo de noticias de la televisión local. Esta entrevista de cinco minutos, en la que se le preguntó la razón por la que ella estaba ahí y el mensaje que traía, fue transmitida luego en las noticias de las 7 y 8 p.m. en chichewa e inglés respectivamente, y pudimos verla en el hotel. Vassula fue presentada como la humilde mensajera y el instrumento de Dios que ella verdaderamente es, y que muchos de nosotros hemos recibido la gracia de entender que es.

Por la tarde, Vassula fue a la Universidad de Swazilandia, en Manzini, la capital, a un ambiente que había sido reservado para un encuentro con el clero local. La reunión fue concertada para las 2.30 p.m., sin embargo, como no había aún nadie presente, Vassula tuvo la oportunidad de "consentir" al grupo y leerles un mensaje del cuaderno No. 98, aún sin publicar, y todos manifestaron su contento por el trato que ella les daba. "Dios está siéndote ofrecido para divinizarte. Ven y hazMe tu propiedad, como un hijo adoptivo." Una periodista del Centro de Información Cristiano, Miriam Maseka, que había acudido para una entrevista de radio concertada para dos horas después, estaba presente, y pudo escuchar este mensaje y presenció cómo Vassula rezaba por cada miembro allí presente del comité organizador.

A las 5 p. m. llegaron tres miembros del clero: un sacerdote católico romano, el Padre Larry Mc Donell; el Pastor Gunma Dlamini de la Iglesia Evangélica Africana; y Nhankla Dlamini, de la misma iglesia. Dos laicos de la Iglesia Metodista, Tom y Dorah Nhelko también vinieron, al no poder asistir el ministro metodista y haber solicitado ser representado por sus parroquianos. Vassula expuso brevemente sobre los mensajes y hubo una pequeña sesión de preguntas y respuestas. Una de las preguntas fue: "¿Existe algún peligro que, en este deseo de unidad, invitemos a "entrar" a aquellos que no están comprometidos con la iglesia?". Al ser luego sondeada, la persona que hizo esta pregunta señaló que, desde el punto de vista católico, existe temor que se malinterpete la reverencia y la realidad de la Eucaristía, y, desde la perspectiva protestante, hay temor que "puedan ingresar herejes".

Vassula usó el ejemplo del encuentro organizado para el clero en Blantyre, Malawi. Ella explicó que allá se habían reunido cerca de 60 personas - en algunos casos por primera vez en 23 años - y que habían presentes 10 denominaciones cristianas. Ella agregó que Jesús nos recuerda que continuamos pensado como piensan los hombres, y no como Dios. (En el Volumen 1 de los mensajes, Nuestra Madre Bendita nos dice algo similar a través de Vassula: "Niña, esta es la forma en que los hombres piensan. No olvides Sus enseñanzas; Jesús quiere que Su Trabajo sea reconocido con la Gracia", 7 Setiembre 1987). Ella concluyó recordándonos el mensaje que Jesús nos dio el 27 de Octubre de 1987, "¡Ortodoxos! ¡Católicos! ¡Protestantes! ¡Ustedes todos Me pertenecen! ¡Ustedes todos son Uno a Mis Ojos! Yo no hago ninguna distinción, entonces, ¿ porqué temer?"

Otra de las preguntas fue que muchos niños que se han acercado a la Iglesia Católica en particular tiene una baja autoestima, producto de su pobreza y de las circunstancias sociales en las que viven. El sacerdote católico, al plantear la pregunta, añadió que a menudo toma muchos años reconstruir la autoestima de una persona... ¿Cómo entonces podemos pedir a las personas que mueran a ellas mismas? Vassula, instantáneamente, y sin ningún titubeo, dijo: "diles: Ustedes son descendencia del Altísimo. Ustedes descienden de la Realeza". En un silencio casi tangible, se aceptó la respuesta como si Jesús mismo la hubiese dado.

Este encuentro terminó cerca de las 6:30 p. m., y Vassula pudo regresar al hotel donde un periodista del periódico local Sunday Times la estaba esperando. La entrevista apareció el domingo 4 de Febrero.

Al día siguiente, 3 de febrero, se había concertado un gran encuentro para la una p.m. en la sala multipropósito del campus de la Universidad Kwaluseni. Era un día particularmente cálido con una temperatura bien por encima de los 30 grados centígrados, sin un soplo de viento. En la sala no había ventiladores eléctricos, y las cerca de 250 personas reunidas agitaban sus programas cerca de sus caras para darse un poco de alivio contra el calor opresivo. Teniendo como presentador a Mze, del comité organizador, a las personas reunidas se les preguntó de cuán lejos habían venido para asistir a la reunión. Muchas personas habían venido desde lejanos rincones de Swazilandia, y Winnie y Gracinda habían venido desde Jo'burgo. El Padre Larry recitó una hermosa y sincera oración pidiendo por la unidad del Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia.

Cuando Vassula tomó el micrófono, primero preguntó cuantas de las personas presentes no habían escuchado de los mensajes antes, y la mayoría de ellos levantó sus manos. Esto dio a Vassula una idea de lo que ella debía explicar a los asistentes. Se había avisado con anterioridad que el Rey de Swazilandia enviaría un representante al encuentro. Envió a un Ministro de su gobierno que resultó también pastor de la Iglesia Protestante. El se sentó en la tribuna, con la Biblia a su costado, escuchó atentamente junto con todas las demás personas, y parecía estar pendiente de cada palabra que se decía. Vassula comenzó explicando como se recibían los mensajes y el hecho que cuando Dios habla es por alguna razón, y para el beneficio de la Iglesia. Dios siempre va a ayudar a Su pueblo a volver a El en tiempos de rebelión.

Ella continuó explicando cuan vívas están las Escrituras. Los tiempos que estamos viviendo son el "fin de los tiempos.... no el fin del mundo, pero el fin de una de las épocas más malvadas", aludida en Tesalonicenses 2, Capítulo 2; época en la que la Verdad Divina es rechazada, época conocida como la Apostasía en Ezequiel 28 y Mateo 24, donde se nos dice que las profecías de Daniel se están cumpliendo ahora.

Vassula continuó diciendo: "Todo lo que es bueno viene de Dios, a quién ofendemos al no agradecerle por todas las Bendiciones que recibimos." Se nos recordó que deberíamos comportamos con nobleza porque Somos Su Semilla y por lo tanto Soberanos. Ella dijo algunas palabras sobre la unidad y la unidad de las fechas de la Pascua y concluyó leyendo del volumen 1 la descripción de la crucifixión (6 de Noviembre de 1986). Ella enfatizó la necesidad de arrepentirnos sinceramente. De la forma en que el coro y todos los presentes cantaron la canción "Woza moya Ongumdali", un himno al Espíritu Santo, se puede decir que esas personas fueron realmente tocadas por el Espíritu Santo de Dios.

El Ministro de Educación se levantó para dar un discurso final, en el que dijo que había venido al encuentro muy escéptico, dado que Swazilandia había recibido antes personas que proclamaban tener "mensajes de Dios", y luego se había probado que eran falsos profetas y videntes que habían hecho un negocio lucrativo de aquellas pretensiones. El dijo que no tenía duda alguna de que todo lo que había escuchado era de Dios y que no titubeaba en reforzar su afirmación diciendo que todo lo que había escuchado estaba en las Escrituras. La sala estalló en ensordecedores aplausos y alabanzas a Dios.

El día terminó perfecto, con una reunión por la noche en la casa de Nandi, una reunión realmente ecuménica. Eramos 25 personas entre griegos ortodoxos, protestantes, católicos, adultos y jóvenes, todos dando gracias y alabando a Nuestro Padre Celestial por el hermoso regalo que había hecho a Sus Hijos de Swazilandia. Esta nueva familia de la Verdadera Vida en Dios es realmente amada por Dios, y cuando acompañaron a Vassula al aeropuerto el domingo 4 de febrero para su vuelo de regreso a Jo'burgo, ya se habían trazado planes para mantener el fuego ardiendo.

Carol Chamberlain


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