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Voy a tratar con la ayuda de Dios, de describir lo mejor que pueda, para que todos nosotros podamos probar y ser fortalecidos por las experiencias sin igual, que vivimos en este viaje bendito, con Vassula. Después de una semana pesada para Vassula, en Atenas, junto a su hermana enferma, tuvo pocas horas para prepararse para nuestro muy largo viaje de Roma a Sri Lanka. Viajamos por muchas horas, sobre todo por la noche, y cambiando de aviones. Sin embargo, esto no impidió que Vassula contestara faxes y correo electrónicos, y revisara los últimos detalles del viaje. El viernes 26 de octubre de 2001, llegamos al aeropuerto de Sri Lanka. Esperando para recibirnos estaban Duleep, Katarina, Peter, nuestro incansable asistente durante todos los días que estuvimos allí, y amigos de la VVeD. Nos tomó por sorpresa encontrarnos con dos sacerdotes, el Padre Louie-Marie y el Padre Gregory Leonidas, quienes acababan de recoger, en la imprenta, folletos informativos con pasajes de los Mensajes, y la biografía de Vassula escritos en dos nuevos idiomas: sinhala y tamil. Esa fue la primera sorpresa que el Señor tenía para nosotros en este país tan lejano y pobre. Del aeropuerto, fuimos a la primera cita de Vassula, con el Vicario General de Colombo, el Padre Kingsley Iayamanne, representante de la Iglesia Católica en Sri Lanka. Queremos mencionar que esa cita con el Padre Kingsley Iayamanne, entre otras, fue concertada por los dos sacerdotes que nos dieron la bienvenida en el aeropuerto. El Padre Kingsley, después de hablar con Vassula, durante un buen rato, acerca del Mensaje y la misión que Nuestro Señor le ha dado, le dio su bendición para las siguientes citas y pláticas que ella iba a tener en su país. Camino a nuestro hotel, Katarina nos dijo que, durante los últimos cuatro meses en que la reunión se había preparado, Jesucristo les había abierto puerta tras puerta, confirmando Sus Palabras: "...hagan lo mejor que puedan, y Yo haré el resto...". En un país tan grande y tan pobre, todos trabajaron juntos y, en muy poco tiempo, por todas partes, había folletos de dos hojas con información en tres idiomas: inglés, sinhala y tamil. En todos los periódicos, se publicó una invitación para la plática de Vassula, y un breve resumen del Mensaje que Jesucristo ha estado dando durante los últimos dieciséis años. Había anuncios por todas partes. Era sorprendente la fe, el amor y el entusiasmo con los que los sacerdotes han abrazado el Mensaje de Cristo. El Padre Louie-Marie, que enseña en el Seminario en Kandy, la escuela de Teología, desde que reconoció la Voz de Nuestro Señor, en los Mensajes, y entendió que el Escritor de este Himno de Amor es Dios Mismo, no dudó en usarlo, como enseñanza para sus estudiantes. Es importante mencionar que, en Sri Lanka e India, los sacerdotes que creen en los Mensajes, trabajan con gran amor y celo por esta revelación de Cristo, emprendiendo la mayor parte de las preparaciones para las reuniones de la VVeD, y de la traducción de los Mensajes, en su idioma. En Sri Lanka, el primer libro ya ha sido traducido, y el segundo está por salir. Al día siguiente, desafortunadamente, la cita que Vassula tenía, en la mañana, con el Arzobispo se canceló, debido a que éste último se enfermó de pronto, y tuvo que ser internado en el hospital. Durante toda la mañana, nos llevaron por las colonias de Colombo, donde la belleza de las plantaciones del trópico, contrasta con la pobreza del país. El calor agobiante y la alta humedad, que muchas veces nos hacía difícil el poder respirar, no parece molestar a los habitantes para estar al aire libre o trabajar bajo tales circunstancias, tan difíciles, para ganar lo que puedan, aunque solo sea para su comida diaria. Junto a los grandes edificios, hay numerosas casuchas hechas de pasto o plástico, en las que viven familias completas. Apenas si existen parques para jugar, y las escuelas públicas más bien parecen pequeñas prisiones con barras de acero en las ventanas. Parece que el tiempo se detuvo hace mucho tiempo, y uno no puede dejar de pensar el por qué debe esto ser así. ¿Por qué es tan difícil para las personas, en esta parte del mundo, el poder cubrir aún sus necesidades básicas para poder existir, algo que en otras sociedades se da por hecho?. Damos por hecho tantas cosas, pero no lo son. Lo he dicho muchas veces, pero por primera vez, realmente, sentí cuán bendecidos estamos, y al mismo tiempo, cuán malagradecidos somos. Generalmente, nosotros, los Cristianos, buscamos a Dios o vamos a la Iglesia, cuando tenemos grandes dificultades, o cuando necesitamos Su Ayuda. ¿Cuántas veces corremos hacia Él para decirLe: "Te amo Señor, gracias por todo lo que nos has dado, a través de Tu Gran Misericordia"?. Atrapados en nuestro racionalismo y en nuestra cultura, sumergidos en la miseria de nuestra vida diaria, hemos olvidado dar a Nuestro Señor, nuestro amor y honrarLo como se merece. Estas personas, con su dulce sonrisa siempre en sus rostros, y su corazón cálido, le han entregado toda su esperanza solo a Dios, y ellos deben ser ejemplos vivientes para todos nosotros, todos y cada uno de los días. Visitamos la Iglesia de la Reina de los Ángeles, donde el 15 de agosto de 1998, durante la Misa, Nuestra Santa Madre se apareció dejando Su "Sombra" en la pared, donde también, estaba Jesús en la Cruz. El Arzobispo y los sacerdotes han tratado de "limpiar" las paredes, tallándolas, para excluir cualquier argumento de que fuera un truco. La "Sombra", no solo no se quitó, sino que un año más tarde, el 16 de agosto de 1999, se movió y se colocó a Si Misma, más a la izquierda de la Cruz, donde todavía está hoy. Desde el día en que Nuestra Santa Madre se apareció, en esa Iglesia, diariamente, y durante todo día, los fieles oran el Rosario ahí. Fue conmovedor ver que el guardián de la Iglesia reconoció a Vassula, por la foto de uno de los periódicos o de uno de los volantes que fueron repartidos a todas las Iglesias de Colombo, y corrió hacia nosotros para darnos fotografías del Milagro de Nuestra Madre, y para hablar un poco con Vassula. En la tarde nos invitaron a cenar, y de repente, la cena se convirtió en una plática de Vassula, ya que todos estaban preguntando y tenían una gran sed de saber por qué Dios está hablando, y qué está diciendo en los Mensajes. Durante hora y media, Vassula explicó cómo es que ella aceptó los Mensajes Divinos y cómo, desde entonces, su vida, y otras vidas, en el mundo entero, han cambiado. Cuando Dios se aparece, no es solo para decir "hola". El mundo, hoy, ha sido entregado al caos, y está muy lejos del Amor de Nuestro Señor. Como Padre Amoroso, Él se preocupa por Sus hijos, y se aparece a ellos, por Su Gran Misericordia, para llamarlos de regreso a Él y hacerlos entrar en razón. Por esto, lo primero que debemos de hacer es arrepentirnos, y con simplicidad de corazón, acercarnos a Dios y conocerLo, sin olvidarnos de que Él es Santo. La tarde transcurrió en un ambiente muy agradable, cálido y lleno del Amor de Dios. El día siguiente, el domingo 28 de octubre de 2001, tuvo lugar la primera plática programada, y la presentación de los Mensajes en Sri Lanka. El estadio del Colegio de San José estaba listo. Los íconos de Jesús y de la Virgen María estaban decorados con flores, el coro estaba listo y un letrero sobre la pared, le daba la bienvenida a Vassula, en griego. En la entrada estaban los sacerdotes, que le dieron la bienvenida a Vassula, y la recibieron con un cálido aplauso, mientras llegaba al escenario, donde iba a hablar. Nuestro Señor debe de haber estado muy Contento, ese día, cuando Sus hijos Cristianos, Budistas, Protestantes, e Hindúes, fueron a escuchar lo que Él tenía que decir a través de Su profeta. Vassula habló de las muchas cosas que la Santísima Trinidad le ha dado para todos y cada uno de nosotros, a través de este Mensaje de reconciliación, amor y paz. Acerca de la Actitud Paternal de Dios hacia Sus hijos, y de Su Presencia Tierna y Amorosa, lista para perdonar al pecador arrepentido, y pidiendo que seamos íntimos con él, sin olvidar nunca que Él es Santo. Acerca del arrepentimiento, y de cómo debemos purificarnos, a través de la confesión, para que el Espíritu Santo pueda obrar en nosotros, conduciéndonos a la deificación, a través del Amor de Dios. Acerca de la oración, que es nuestra comunicación con Dios, y de que la oración incesante es desear a Dios todo el día, lo que conduce al alma a querer hacer la Voluntad de Dios, debido al amor que el alma siente por Él y, así, pecar menos. Acerca del Segundo Pentecostés, que es la transfiguración individual de todo el que entrega su voluntad a Dios, para ser transformado en una mejor persona, a Imagen y Semejanza de Dios. Acerca de la Sagrada Eucaristía, y cuán importante es recibir a Dios. Jesús dice: "...Para salvar a los humildes de la tierra que Me reciben, y para darles vida imperecedera, Me convierto en Pan Yo Mismo, y a través de esta Comunión, Yo santifico a todos los que Me reciben, deificándolos para convertirse en carne de Mi Carne, hueso de Mis Huesos. Al compartir Conmigo, que Soy Divino, ustedes y Yo nos convertimos en uno, en un solo cuerpo espiritualmente unido; nos convertimos en parientes, porque Yo puedo volverlos dioses por participación...". Habló acerca de los hechos actuales del mundo y de las advertencias en los Mensajes. No hay paz en el mundo, debido a que nuestro ego es muy poderoso, y nos rehusamos a hacer la Voluntad de Dios. Nuestro rechazo a hacer la Voluntad de Dios, nos hace responsables de la situación actual del mundo, ya que nuestra voluntad es el rival más grande de Dios. Acerca de la apostasía y de la rebelión que domina en nuestros días. Pero Dios puede transformarnos, si aceptamos morir a nosotros mismos, y por lo tanto, permitimos al Señor que nos transforme con el Poder del Espíritu Santo. En estos días difíciles para la humanidad, Dios está pidiendo más oraciones. Dios nos dice: "Generación, ustedes se han vuelto insatisfechos", queriendo decir que la ingratitud es nuestro más grave pecado, ya que olvidamos que todo lo bueno que tenemos viene de Él. Las cerca de 1500 personas, casi sin respirar, escucharon a Vassula, mientras ella hablaba acerca del plan Salvífico de Paz y Unidad de Dios. Sin Dios, nuestra mesa está vacía. Sin Él, faltan la Paz y el Amor. Un alma no puede vivir sin Dios, ella toma la vida de Dios. Así que, después de un periodo de distanciamiento y rebelión, debemos regresar a Dios y hacer la paz con Él. Después de la plática de Vassula, se celebró una Santa Misa, y se leyeron algunos pasajes de lo que Jesús nos dice en los Mensajes. En honor de Vassula, que era una huésped especial, los sacerdotes ofrecieron la Sagrada Comunión, en Cuerpo y Sangre, a todos los presentes, algo que, generalmente, no se hace en la Iglesia Católica, en las Misas en que tantos fieles participan. Todos querían saber más, y los libros casi desaparecieron. Muchos estaban interesados en participar en grupos de oración, e incluso, antes de haber partido de Sri Lanka, se programó la siguiente visita de Vassula. Y todo esto, en un país Budista, donde los Cristianos son muy pocos, al contrario de lo que sucede en países donde la Cristiandad es la religión oficial, y donde los Cristianos son cautelosos para creer que es Nuestro Padre, El que nos habla hoy. ¡Glorifiquemos a Dios, que nos ha permitido vivir momentos tan sensacionales con nuestros hermanos, en ese país!. Partimos de Sri Lanka, llevando en nuestros corazones todos los momentos maravillosos y benditos que vivimos allí. Continuamos nuestro viaje a Bangladesh, deteniéndonos por algunas horas en Singapur. Fue una buena oportunidad para reunirnos con nuestros hermanos de la VVeD que viven en Singapur. Nos estaban esperando en el aeropuerto, desayunamos juntos, y hablaron con Vassula sobre los problemas que tienen en su país. Ciertamente, ellos necesitan nuestras oraciones, nuestra ayuda, y más comunicación entre nosotros. VIAJANDO EN INDIA Después de la amargura y decepción que tuvimos en Bangladesh, continuamos nuestro viaje a India, nuestra última estación de este viaje. Aunque llegamos de noche, Doris, algunos sacerdotes y otros miembros, del grupo de oración de la VVeD, en India, nos estaban esperando en el aeropuerto de Nueva Delhi. Ahí, nos informaron de las reuniones y citas del día siguiente. Algunos de los sacerdotes con los que nos reunimos en Nueva Delhi, estuvieron con nosotros, en la peregrinación a Tierra Santa, en marzo de 2000. Todos nos acordamos de que, en aquella ocasión, Vassula nos recordó, a través de los Mensajes, cuán Adolorido está Jesús, a causa de la división de las Iglesias, y que pecado tan grande es estar divididos como estamos. La división es como un amo severo en nuestro interior, y no debemos darle ninguna oportunidad de gobernar sobre nosotros. Pero Dios, que es la Fuente de todo lo que es bueno, puede aniquilar a este amo severo, porque Su Ley es una Ley de Bondad y Vida. En esa ocasión, Vassula nos pidió que nos convirtiéramos en obreros del Señor, y que como buenos labradores, sembráramos semillas de amor, paz y unidad. Las Palabras de Cristo, a través de Vassula, han cobrado vida por los sacerdotes de la India. Esto fue evidente, cuando se llevó a cabo una reunión de Vassula con los sacerdotes de catorce Iglesias Católicas. En un salón de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, cerca de cuarenta sacerdotes de la Iglesia Latina, Malabar, Malankara, Ortodoxos Sirios, Ortodoxos Indios, de la Iglesia Mar Thomas, una Iglesia reformada de los Ortodoxos, Bautistas, Obispo Anglicano E. S. Peters, Iglesia Evangélica, Iglesia Pentecostal, Iglesia del Norte de la India, Iglesia del Sur de la India, y la Iglesia Pentecostal India, tuvieron la oportunidad de escuchar a Vassula en una plática de dos horas. Ella, brevemente, resumió cómo, primero recibió los Mensajes cuando, todavía, estaba viviendo en Bangladesh, Mensajes que no solo eran para los Cristianos, sino para todos los hijos de Dios. Pero la plática se centró en los pasajes relativos a la Unidad de la Iglesia, que es Su Cuerpo Místico, y explicó la visión que tuvo de las tres barras, que se debían de doblar para que la Iglesia sea una. El primer paso que debe darse es que la fecha de la Pascua debe ser la misma para todos. Habló del Segundo Pentecostés, y dijo que una persona no puede vivir, espiritualmente, sin el Espíritu Santo, igual que un pez no puede vivir fuera del agua. También habló acerca de la rebelión en nuestros días, explicó la profecía del 11 de septiembre de 1991, al igual que otras profecías que ha recibido de Nuestro Señor, como la de Rusia. Por las preguntas que le hicieron, se mostró el gran interés sobre lo que Cristo dice, a través de este Mensaje, en relación a la reconciliación y la unidad. Después hubo una conferencia de prensa con muchos periodistas de periódicos locales. Algunos de ellos publicaron artículos con fotografías de Vassula. Se repartieron folletos e invitaciones y había anuncios en todas partes. Un letrero grande de lino, con la invitación a la reunión de Vassula, había sido colocado a la entrada de la Iglesia. Aún en la intensidad de los preparativos, los sacerdotes se dieron tiempo, la mañana siguiente, para darnos un paseo por algunos de los lugares de Nueva Delhi. Trataron de hacer todo lo que pudieron para agradarnos. Pero lo que realmente nos conmovió, y lo que debe ser un ejemplo para nosotros, son el amor, la devoción y la unidad, con los que los sacerdotes trabajaron para organizar las reuniones de la VVeD, en India. El Obispo de la Iglesia Católica, en la India, le dio la bendición a Vassula para la reunión de la tarde, y, en general, para su misión. En un gran auditorio, se colocó el escenario y el coro estaba listo. Después de un minuto de silencio por la paz del mundo, Vassula empezó su plática, que duró hora y media. Habló de muchos de los temas que el Señor menciona en los Mensajes. Al final, bendijo a todos los presentes. Cerca de mil quinientas personas que acudieron a la invitación de Cristo, a pesar de las difíciles circunstancias y de la situación política en la India, estaban muy entusiasmados por lo que escucharon decir a Vassula, quien, con dificultad, abandonó el auditorio, ya que, al final, todos le pedían oraciones particulares. Una vez más, las Palabras de Jesucristo se hicieron realidad, de acuerdo con el Mensaje del 22 de enero de 1998: "...ya que eres tan preciosa a Mi Vista, India, te he enviado Mis Semillas para que puedas sembrarlas en tu suelo, y la cosecha será rica y abundante si trabajas la tierra, con tu corazón, y tu tierra responderá al grano; entonces, todos sabrán de Mi Amor y responderán a Mi Llamado...". Chara Stergiou del Grupo de la VVeD en Rodas |