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El Padre René Laurentin responde
a los detractores de Vassula



"Vassula es una de las videntes más equilibradas y transparentes que conozco. Estaría incluso tentado a decir que aunque la mayoría lo sean, es la vidente más normal y más equilibrada que conozco, de forma perfectamente satisfactoria."


Así se explica René Laurentin en su libro "When God Gives a Sign" ("Cuando Dios da una Señal"), en respuesta a las objeciones hechas contra Vassula. Abajo, se reproduce un extracto sobre los errores doctrinales de los que se la acusa frecuentemente.



El estado marital de Vassula

"Ella está divorciada y vuelta a casar. Ese parece ser el mayor problema. De hecho, su estado marital actual se encuentra perfectamente en orden. En 1966, se casó, por la Iglesia, con un Protestante; en una época en la que ella no practicaba ninguna religión. Después de un divorcio civil, en 1980, se volvió a casar el 13 de junio de 1981. En aquel entonces, ella pensó que se trataba de una ceremonia Protestante, de acuerdo con la religión de su esposo, pero de hecho, era un matrimonio civil. Siendo cristiana, no practicante, sin contacto con la Iglesia Ortodoxa, ella ni siquiera sabía que este segundo matrimonio podría causar problemas. Cuando acudió a la Iglesia a regularizar su matrimonio, el primer sacerdote con el que habló, ni siquiera consideró que existiera un problema, ya que se trataba de un matrimonio mixto. Sin embargo, Vassula insistió, con objeto de estar verdaderamente de acuerdo con la Legislación Ortodoxa. Fue entonces, cuando la refirieron con el sacerdote encargado de problemas matrimoniales, quien se encargó del asunto, siguiendo la "ley de la economía", relativa a los matrimonios fallidos dentro de la Iglesia Ortodoxa.

El matrimonio tuvo lugar el 13 de octubre de 1990, en la Iglesia Griega Ortodoxa de Lausanne. Por tanto, de acuerdo a la Legislación Ortodoxa, su situación no presenta problema alguno."


Error Teológico

Los ataques más graves son los que se refieren a la Trinidad. Al leerlos, he quedado, impresionado. ¿Habré leído yo mal a Vassula?, me decía. Las ambigüedades que se dan en todo texto profético, poético o místico, incluso bíblico, ¿habrán llegado a ser errores concretos? He tenido que perder mucho tiempo en encontrar las frases denunciadas. Resultan muy distintas en su contexto, despojadas de deformaciones y desnaturalizaciones a las que las han sido sometidas por la pasión de los especializados en herejías.


El teólogo más afamado entre los adversarios de Vassula ha creído encontrar en ella la antigua herejía llamada Patripasionismo, de Noet, Epígono, Cleomenes y Praxeas, para los cuales no hay más que una persona, no hay Trinidad.

En el manuscrito original, cuya publicación ha eliminado las referencias para hacer más difícil el control de las acusaciones, el autor da cuatro referencias al texto original inglés según la primera edición anastática: 1, 76; 2, 17; 4,106; (En su texto dactilografiado, el adversario de Vassula siempre cita la primera edición en inglés: una reproducción en offset del manuscrito - no la segunda, ni la ed. tipográfica).

1. El 7 de abril de 1987 (ed. española 1,184) no es el Padre quien habla, lo que por otra parte es bastante raro en Vassula. Es Jesús, como ella y sus lectores siempre han reconocido y como lo indica el contexto.

Lo que ha inducido al autor a confundirse es que algunas veces Vassula llama a Jesús "Padre", según título dado al Rey Mesías por Isaías 9,10. Y si El es nuestro hermano como hombre, es Padre como Dios, Autor de nuestra existencia misma. Así llama El a sus discípulos: "Hijitos míos" (Jn 13,33). Vassula vive esa relación filial al mismo tiempo que fraternal y esponsal. Estas diversas facetas están muy bien articuladas en esta mujer casada que no confunde el plano humano y el plano místico. Felizmente, si empleara el lenguaje del Cantar de los Cantares: "¡Bésame con besos de su boca!" (Cant. 1,3), o incluso de ciertos místicos, celebrando su matrimonio espiritual con Jesús, recibiría una terrible avalancha de críticas. Del mismo hecho de emplear ella el verbo to feel (sentir) para significar el amor que siente hacia Cristo o que Cristo tiene por nosotros, su censor la acusa de sentimentalismo y erotismo (completamente fuera de camino por sus sugestiones sexuales: quitte odd in its sexual overtones). Sin embargo, Vassula no es ambigua. Si Jesús la besa, es en la frente, como un padre. Todo está, pues en su sitio, en el plano de los sentimientos como en el plano teológico. El cristianismo nunca ha declarado culpables ni el corazón ni los sentimientos.

2. En el segundo pasaje denunciado:

El 8 de noviembre de 1987 (ed. española 2,40), el interlocutor divino dice: "Mi Cruz está sobre tí, llévala con amor. Mi Cruz es la puerta hacia la verdadera vida. Abrázala de buena gana. La abnegación y el sufrimiento conducen a un camino divino."

Pero es Jesús quien habla, está claro, puesto que en el primer párrafo dice: "Yo, tu Jesús." Entonces ¿por qué atribuirlo al Padre? ¿por qué arrojar sobre Vassula la flecha envenenada del patripasionismo?

3. En el tercer pasaje denunciado (19 septiembre 1991,ed. española 4,245), es Jesús es Jesús quien habla de su Cruz y el contexto es de los más claros. Es Jesús solamente quien habla ese día a lo largo de varias páginas. Lo que ha permitido al inquisidor encontrar la herejía que buscaba, está en las líneas precedentes, donde Jesús se hace eco de Jn 12, 23-25. Evoca el momento en el que anunciaba la venida inminente de su "hora" y donde la voz del Padre venía a glorificarle. Pero es El quien evoca el pasaje, y no el Padre quien habla en todas esas páginas.

4. El acusador ha creído encontrar la atribución errónea de la Pasión al Padre en un cuarto pasaje: 22 de diciembre de 1990 (ed. española 4,116) Efectivamente, en ese pasaje, Vassula oye sucesivamente la voz del Padre, que dice solamente: "Hija mía" después, la del Hijo: "entra en Mis Llagas, come Mi Cuerpo y bebe Mi Sangre..."

Comillas, asteriscos y una nota manuscrita a pie de página indican el cambio de interlocutor:

"Ahora es el Hijo quien habla" dice la nota.

El teólogo, que ha leído demasiado aprisa, atribuye al Padre lo que dice el Hijo. Tiene sin duda la excusa de trabajar sobre el texto manuscrito. Para asegurar la precisión. Pero debería haber puesto atención al menor detalle para no desfigurar el texto.


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