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Visita a Tierra Santa, Abril de 2001


Fue una verdadera bendición del Cielo que Vassula haya venido, una vez más, a Tierra Santa, la tierra que escogió Dios para revelarSe a la humanidad, y donde llevó a cabo Su plan de salvación para todos, a través del Nacimiento y Vida de Jesús, Su Muerte en la Cruz y Su Resurrección triunfante. Su profeta llegó a esta tierra envuelta en el conflicto durante la semana de Pascua de este año, año en el que la Pascua fue celebrada en la misma fecha por todas las Iglesias, tal y como Jesús desea que sea. Una vez más, el Mensaje de Amor, Reconciliación, Unidad y Paz de Dios sería proclamado en esta tierra turbada y profundamente dividida.


Preparativos

Debíamos asegurarnos tener suficientes libros, tanto en árabe como en inglés. Se ordenó la impresión de 2000 libros en árabe a un impresor local, y nos dedicamos a reunir fondos para cubrir el costo considerable de los mismos, confiando en Jesús, ya que sabíamos que si nosotros hacíamos nuestro mejor esfuerzo, Él haría el resto... ¡ Y, por supuesto, así lo hizo ! Ordenamos de Londres libros en inglés, revistas de la VVeD, y libros escritos por teólogos. Como algo especial, teníamos listo para ser mostrado el Volumen 1 de los Mensajes traducido al hebreo. Se prepararon unas carpetas con documentos relativos a la VVeD para distribución, ya que estas fueron muy útiles para preparar la visita de Vassula a Jordania en Octubre del 2000.

Samia se comunicó con el Sabeel, el Instituto Ecuménico de Teología de la Liberación, con sede en Jerusalén. El director del Sabeel, el Pastor Anglicano Dr. Naim Ateek, quien asistió a la Conferencia Internacional de la VVeD que se llevó a cabo en Belén en Marzo de 2000, se alegró al saber de la próxima visita de Vassula. Él confirmó que el Sabeel, en coordinación con el grupo de la VVeD de Tierra Santa, la invitaría, oficialmente, a hablar en Jerusalén y en Nazaret.

Le dimos gracias a Dios por esta "puerta abierta" aquí, en un país donde tantas puertas parecen herméticamente cerradas. Verdaderamente, fue una bendición del Cielo. Siendo un organismo ecuménico, los directivos del Sabeel son electos de entre los clérigos y laicos de las Iglesias locales de diferente denominación. La invitación oficial del Sabeel para la reunión de Vassula incluiría de manera significativa a las Iglesias de todas las denominaciones y a las instituciones locales a lo largo y ancho de Tierra Santa.

Nos pusimos a trabajar en los detalles con la Sra. Nora Carme, Coordinadora del Programa del Dr. Ateek, (ella conoció los Mensajes en 1998). También nos pusimos en contacto con el Archimandrita griego Ortodoxo del Santo Sepulcro, quien está en la directiva del Sabeel. Fue él quien "abrió", en Marzo de 2000, las puertas de su Iglesia a los peregrinos internacionales de la VVeD para una Liturgia ecuménica, en la que todos aquellos que estuvieron preparados pudieron recibir la Sagrada Comunión.

Fue muy difícil encontrar al Archimandrita, ya que su área de trabajo, los "Asuntos Árabes", lo obliga a viajar con frecuencia. En ese momento se encontraba en Jordania participando en la Cumbre Árabe, después de la cual viajó a Damasco. Finalmente, logramos contactarlo y concertar una cita en su oficina. El Archimandrita se mostró complacido al saber de la visita de Vassula y aceptó prontamente la invitación para ser su presentador en la reunión. Nos dió permiso de distribuir, en su Iglesia, el Domingo de Pascua, después de la Liturgia, invitaciones para la reunión. Asimismo, recibió con agrado una de las carpetas con documentos relativos a la VveD, y un juego completo de libros.

Fue toda una experiencia caminar por las tortuosas calles de la antigua ciudad de Jerusalén, en esa soleada mañana del Domingo de Pascua, rumbo al Santo Sepulcro, con las invitaciones en la mano. Pensamos en María Magdalena, quien recorrió el mismo camino en la mañana de la Resurrección, para encontrar el sepulcro vacío.

Y allí estábamos, dos mil años después, caminando alegremente por las calles de Jerusalén, sabiendo, como María Magdalena, que ¡ Jesús ha resucitado! y llevando invitaciones para que todos vinieran y Lo escucharan, ya que Él, no solo ha resucitado, sino que ¡ Nos está hablando hoy ! ¡ Y en la ciudad de Jerusalén ! a través de Su instrumento escogido, en este Divino Mensaje de la VVeD. El considerar todo esto, fue una experiencia profundamente conmovedora.

No nos imaginábamos que estábamos a punto de toparnos con una contrariedad. Al llegar a la Iglesia, a la hora prevista, nos sorprendimos al encontrarla vacía. Resulta que se nos había informado incorrectamente la hora de la Liturgia. Esta ya se había acabado y la gente se había retirado. Mirando hacia atrás, nos preguntamos quién estuvo más sorprendido/conmocionado/asombrado en la mañana de Pascua: María Magdalena, al encontrar el Sepulcro vacío, ¡ O nosotros, al encontrar la Iglesia vacía !

Impávidos, seguimos adelante, sabiendo que Jesús reuniría a Su gente, siempre que nosotros hiciéramos nuestro mejor esfuerzo. Continuamos invitando a tanta gente como nos era posible, pertenecieran o no a alguna religión. Jerusalén, como manantial religioso que es, es el hogar de casi todos los credos y tribus. Protestantes, Ortodoxos, rusos, griegos, sirios y armenios, Católicos, Maronitas, Judíos y Musulmanes, todos recibieron, a través de los volantes con la invitación, la oportunidad de escuchar la Voz de nuestro Pastor, a través de Su Himno de Amor del Cielo.

Adonde quiera que fuéramos, llevábamos las invitaciones, pidiendo a Jesús que nos guiara. Debíamos de ser extremadamente prudentes, ya que el proselitismo está prohibido en Israel. Esta es una realidad diariamente presente. Estamos siguiendo las Huellas de Jesús, en una tierra donde la gente aún no lo acepta, y donde muchos de aquellos que sí lo aceptan, no aceptan que Él esté hablando en nuestros días. En Galilea, Mezied y la familia galilea de la VVeD anunciaron a lo largo y ancho de la región la reunión en Nazaret.

Se hicieron los arreglos para la grabación en video, la traducción y la música. Esta sería la tercera reunión de la VVeD en Nazaret, el pueblo donde Jesús creció. Era de alguna manera especial el pensar que Jesús ¡ Estuviese siendo invitado por su propia gente: los galileos ! En hebreo, la palabra "Notzrim", Cristianos, deriva de la palabra Nazaret, y literalmente significa: seguidores del Nazareno.


Obstáculos

Como en otros años en que Vassula ha sido invitada a hablar en Tierra Santa, hubo fuerte oposición a su visita por parte de algunas autoridades eclesiásticas. La Unión de Obispos se reunió a petición del Delegado Apostólico y del Patriarca Latino. Los líderes de las diversas denominaciones eclesiásticas recibieron instrucciones de advertir a su gente a no asistir, ni a involucrarse con este evento. El pretexto fué la desactualizada Notificación de 1995.

Debido a esto, tal como nos sucedió en Jordania, no fue posible celebrar las reuniones en Iglesias. Se ejerció una presión considerable sobre los organizadores del Sabeel, instándolos a no involucrarse con la VVeD. A pesar de esto, el Sabeel permaneció firme a lo largo de todo el proceso, y las reuniones siguieron adelante, arriesgando la reputación del Instituto y su futuro en la región.

Los opositores manifestaron su profunda decepción con la decisión del Sabeel de seguir adelante con las reuniones. Esta controversia afectó, adversa y considerablemente, la asistencia a las reuniones. Hasta los miembros del coro que cantarían en la reunión fueron advertidos de no involucrarse en el evento, y cancelaron su asistencia horas antes de la reunión.


Llegada

Vassula llegó el 19 de abril, el día en que Israel conmemora el Holocausto (Yom Ha'Shoah). Esa mañana, a las 11 a.m., el sonido de sirenas resonó a través del país. Durante dos minutos, todo el país permaneció inmóvil. Toda la gente, tanto en las calles, como en sus casas y lugares de trabajo, guardó silencio. Los automóviles y autobuses dejaron de circular. Toda actividad cesó durante dos minutos, mientras la gente recordaba, en absoluto silencio, los obscuros días del Holocausto. Aquí, a la sombra de la Intifada, que ya tenía nueve meses, donde la muerte, los heridos y el sufrimiento se han convertido en la diaria y cruda realidad, necesitamos orar por toda la gente de Tierra Santa, para que reconozcan el grito de Dios que viene desde el Cielo, una llamada a la Reconciliación, la Paz, el Amor y la Unidad.

Mientras íbamos rumbo al aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv para recibir a "los invitados del Señor en Su tierra natal", sentíamos todavía los efectos de la ola de calor de los días anteriores, localmente conocida como Sherav/Chamseen. Fue un gozo recibir a Vassula y a su comitiva: las dos religiosas y el sacerdote, así como Carol Chamberlain y Niels Christian Hvidt. Fuimos directo a la Antigua Ciudad de Jerusalén, donde ellos se alojarían en la Casa de Huéspedes Franciscana.

Después de asistir a Misa en el Santo Sepulcro, el Custodio Franciscano, Reverendo Giovanni Battistelli, los invitó a cenar. El viernes 20 de abril, por la mañana, el grupo fué a la Beth Myriam, donde Bernard Tansey los guió en un recorrido por la misma. La Madre Superiora, quien visitaba Tierra Santa por primera vez, aceptó, feliz y profundamente emocionada, este edificio maravilloso, situado en el corazón de Belén (cerca de la Plaza Manger). Después de esto, se celebró una Misa especial en la Gruta de la Natividad en Belén.


Nazaret

Esa tarde viajamos tres horas, desde Jerusalén a Nazaret. No tomamos la ruta escénica del Valle del Jordán, ya que, debido a la presente inestabilidad, no hay ningún camino a través del valle que pueda ser considerado seguro, y Jericó está completamente bloqueado. Tomamos la carretera de Tel Aviv a Haifa, y atravesamos la región Bíblica de Dan, a lo largo de la costa mediterránea y de sus numerosas y atractivas playas. Pasamos por la Planicie de Sharon y Cesárea, donde San Pablo fue encarcelado, continuamos por el bello escenario ondulante de la región vinatera hacia el Monte Carmelo y Haifa, y, atravesando las ondulantes colinas de Galilea, llegamos a Nazaret.

Una vez en el Hospital Inglés, la reunión fue abierta por inspirados himnos en árabe, seguidos de breves introducciones por parte del Sabeel, del equipo de la VVeD y del Padre François, un sacerdote Franciscano. Vassula empezó diciendo que aquellos que habían venido a esta reunión, habían sido llamados y habían respondido: ellos le habían respondido a Dios. Cerca de 150 personas asistieron a la reunión. Fue maravilloso ver a tantos jóvenes. Vassula explicó que los Mensajes de la VVeD eran para todos: para cada nación, cada credo, que Dios no hacía diferencias, y que si la Iglesia estaba dividida, era porque la gente estaba dividida.

Este Mensaje es una llamada al arrepentimiento. A través del arrepentimiento, creamos un espacio dentro de nosotros para el Espíritu Santo, y a través de Su Luz, podemos ver la Voluntad de Dios. El arrepentimiento trae consigo el fruto del amor, y el amor traerá el fruto de la unidad. La gente escuchó con atención mientras Vassula explicaba que la división no viene de Dios, ya que Dios une, y la división viene de Satanás. Dios no hablaría en nuestros tiempos si no fuera necesario.

Estamos viviendo en tiempos malos, y Dios interviene porque es un Padre e interviene como un Padre. Por eso no debemos de sorprendernos si Él nos habla hoy, ya que ¡Él está Vivo! ¡Él ha resucitado! La profecía es Dios hablando, y la profecía nunca morirá. Vassula dijo que cuando Dios habla es siempre para el beneficio de la Iglesia, y que además Dios nos dice: "Dejen que aquellos que tengan oídos escuchen y aquellos que no los tienen, que no escuchen".

Leyendo un Mensaje, ella nos recordó que todos somos de "Ascendencia Real" (Mensaje del 22.07.94). "¡Hijos e hijas! ¡Ustedes son hijos del Altísimo! Ustedes descienden de la Soberanía y el Esplendor…..pertenecen al Cielo…..son de ascendencia real, entonces, ¿por qué, por qué escuchan a la Bestia? ¡Ustedes son benditos en Nuestra Imagen, no en la de la Bestia! Todos ustedes están destinados para caminar en las cortes de la casa del Todopoderoso, así que permítanme revestirlos de Mi Esplendor. ¡Abran su corazón y Yo los salvaré!" Por lo tanto, Él desea que nosotros muramos a nosotros mismos, para ocuparnos de los intereses de Dios, y no de los nuestros. "Mueran a ustedes mismos, para que Mi Santo Espíritu pueda soplar en ustedes. Bajen su voz para que ustedes puedan oír Mi Voz. Agachen su cabeza, para que puedan ver Mi Cabeza. Rebájense completamente, para que Yo pueda elevarlos".

En relación con asistir a la Iglesia, Vassula nos dijo que fuéramos con un corazón contrito y ¡ Que fuéramos por Jesús ! ... no ir como quien va a un compromiso o a un evento social para el que debemos vestirnos elegantemente. Si nos vestimos bien para acudir a la Iglesia, debemos de hacerlo por Jesús, y debemos pedirle que nos haga bellos desde adentro, ya que Jesús nos conoce y lo que a Él le importa es la belleza interior de nuestra alma y no el exterior. Vassula compartió la definición de oración incesante dada en los Mensajes: "(Es)Cuando su corazón Me desea a Mí, su Dios, todo el día. Es cuando su corazón está sediento de Mí a lo largo del día. Es cuando su corazón Me anhela a Mí, su Dios, todo el día".

Jesús nos apremia diciendo: "Vengan a Mí, tal y como son, no esperen a ser santos para acercarse a Mí". Vassula explicó que lo que Jesús busca, es nuestro corazón, nuestra voluntad y nuestro abandono total. Él nos pide que nos desprendamos de nuestras pasiones, y que tomemos el camino de las virtudes. Una vez que tengamos la Voluntad de Dios dentro de nosotros, entonces, podemos decir que estamos "caminando con Dios". La Voluntad de Dios es amar. El amor es la virtud principal, las otras virtudes fluyen del amor. Entre más espacio hagamos, vaciándonos a nosotros mismos, más podremos ser llenados de amor y del Espíritu Santo. Vassula nos recordó que, en el Día del Juicio Final, seremos juzgados de acuerdo a la medida del amor que dimos aquí en la tierra.

La audiencia absorbía cada palabra que ella decía, ya que era la Voz del Altísimo hablando a través de Su instrumento. Ella describió la verdadera naturaleza de nuestro Padre en el Cielo, tal como Jesús Mismo la refirió: "Mi Padre es un Rey, sin embargo, es tan Maternal. Él es Juez, sin embargo, es tan Tierno y Amoroso. Él es el Alfa y el Omega, sin embargo, es tan Manso". Este es nuestro Padre.

Vassula dijo que si escucháramos a Dios - tan sólo escuchando una frase - nuestras vidas no serían las mismas, ya que es difícil permanecer en las cosas de este mundo, una vez que se ha escuchado la Voz de Dios.

Se nos recordó que Dios, en los Mensajes, nos enseña cómo orar y meditar, y cómo a través de la oración, encontraremos la respuesta a todos nuestros problemas. Nuestra Señora dice: "Entre más oraciones haya, más conversiones habrá; sus oraciones pueden cambiar el mundo. Sus oraciones pueden obtener gracias de Dios para la conversión de los pecadores. Las oraciones son poderosas, es por esto que Yo insisto en que no abandonen sus oraciones y sacrificios. El mundo se ha vuelto frío, helado y está muerto al amor. El mundo yace en profunda obscuridad, ya que el odio, la ambición y el egoísmo dominan la tierra entera, hasta su misma médula. Estoy perturbada por terribles visiones de la iniquidad de este mundo obscuro, y la apostasía que ha penetrado en el Santuario mismo. Los desastres, la hambruna, las aflicciones, las guerras y las plagas, todo esto es atraído por ustedes. La tierra se está auto destruyendo y no es Dios quien les envía estos desastres, como muchos de ustedes tienden a creer. Dios es Justo y Todo Misericordioso, pero el mal atrae el mal".

Nuestro Señor nos está pidiendo que oremos para la conversión del mundo, puesto que cuanto más conversiones hayan, habrán menos males y desastres. Cuando oremos, debemos orar a un Dios Vivo, porque ¡Él está Vivo! Jesús nos pide oraciones del corazón, ya que las oraciones que sólo salen de los labios, no llegan a Él. Vassula contó la historia de cómo ella oraba el "Padre Nuestro" al principio de los Mensajes. Luego, con enorme amor y gozo en su corazón, oró el "Padre Nuestro" de la manera en que Le agrada a Dios. Para los presentes, fué como si Jesús Mismo orara al Padre..nos dejó sin aliento y llenos de un respetuoso temor.

Para aquellos que dicen que oran y oran, pero no sienten a Dios, Vassula leyó un Mensaje de Jesús que aclara perfectamente este punto: "Vengan todos aquellos que aún vagan en este desierto, diciendo: 'He buscado a mi Redentor, pero no lo he encontrado'... Encuéntrenme, Mis amados, en la pureza de corazón, amándome sin interés propio. Encuéntrenme en la santidad, en el abandono que Yo deseo de ustedes; encuéntrenme observando Mis Mandamientos; encuéntrenme reemplazando el mal con amor; encuéntrenme en la simplicidad del corazón. No pequen más; cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien; busquen la justicia, ayuden a los oprimidos. Que este desierto y esta aridez no los regocijen, dejen que su tibieza se convierta en una llama ardiente. Abandonen su apatía y reemplácenla por el fervor, hagan todas estas cosas, para que ustedes puedan decir: 'Busqué a mi Redentor y lo encontré. Él estaba cerca de mí todo el tiempo, pero, en mi obscuridad, no lo vi. ¡Oh Gloria sea a Dios! ¡Bendito sea Nuestro Señor! ¿Cómo pude estar tan ciego?' Entonces, les recordaré que mantengan y atesoren Mis Principios, para que puedan vivir". (Mensaje del 8.07.89)

Como conclusión, Vassula dijo que Dios nos llama para divinizarnos y convertirnos en hijos e hijas adoptivos del Altísimo, para que podamos gobernar con Él, lo que podemos hacer si hemos sido transfigurados por la acción del Espíritu Santo dentro de nosotros. Entonces, nuestra mente será la mente de Cristo y seremos revestidos con Cristo.

Vassula se unió al cantos de Doxa, Doxa. Luego, después de una oración para glorificar a Dios, bendijo a todos los presentes con un Cruz que extendió hacia la gente. La alegría en el auditorio era evidente, ya que todos se unieron al coro cantando y batiendo palmas en alabanza a Dios, quien hizo que se sintiera Su Presencia de una manera tan poderosa, durante toda la reunión. Fue maravilloso ver a tanta gente formándose en la fila para comprar libros. Después de una rápida cena en Nazaret, nos dirigimos de regreso a Jerusalén. Fue otro largo día para Vassula, quien llegó a Jerusalén alrededor de medianoche, con un intenso programa esperándola para el día siguiente.


Jerusalén

Había mucho que preparar la mañana siguiente, del sábado 21 de abril, para la reunión en Jerusalén. El equipo de la VVeD y los organizadores del Sabeel rápidamente organizaron la venida de Vassula y arreglaron el local del YMCA, al ese de Jerusalén, mientras ella atendía los últimos asuntos pendientes en relación con la Beth Myriam. Después recogieron a Vassula en el Campo de los Pastores, donde ella y el grupo de la Beth Myriam tuvieron una comida tradicional en tiendas de beduinos (como en tiempos de Jesús). Cruzamos el puesto de control cerca de la Tumba de Raquel, y nos dirigimos a Jerusalén, dejando atrás el Banco Oeste y a su gente, a quienes, en su mayoría, no les es permitido viajar a Jerusalén.

Más tarde, mientras esperábamos a Vassula en el automóvil, cerca de la Casa de Huéspedes (mientras ella se preparaba para la reunión), la última alma fue "convocada". En una de esas calles increíblemente angostas, tan típicas de la vieja Ciudad de Jerusalén, un joven árabe Cristiano se acercó buscando ayuda, explicando lo difícil que se ha vuelto la vida aquí. Habiéndolo ayudado lo mejor que pudimos, ¡ Nos dimos cuenta que había un último volante/invitación atrás en el automóvil ¡ Obviamente para él ! .... ya que está escrito que no sólo de pan vive el hombre. Brevemente, le explicamos el evento especial que se iba a llevar a cabo, en unos minutos, muy cerca de ahí, y cómo Dios nos habla, hoy en día, a través de Vassula. Sus ojos se abrieron con interés, y apresuradamente subió las escaleras de piedra del Barrio Cristiano, apretando su invitación, pasando a Vassula, Carol y Niels Christian en el camino. ¡Daba alegría ver como Jesús atrajo a esta alma, justo en el último minuto antes de la reunión! Mas tarde, Carol se aseguró de que recibiera el primer volumen de los Mensajes.

Cuando Vassula llegó al local, el ambiente se sentía tranquilo, aunque expectante. Cerca de 200 personas estaban esperando escuchar el llamado que Dios nos hace hoy. Vimos muchas caras nuevas, e incluso a cuatro sacerdotes de diferentes denominaciones, asi como monjas de varias órdenes. ¡Qué alivio sentimos, después de tántos obstáculos y oposiciones que buscaban, literalmente, sabotear las reuniones! Alabamos a Dios, ya que esto se debió a Su Poder Omnipotente.

Los miembros del Sabeel hicieron breves introducciones y un Coro de Jóvenes de Jerusalén cantó himnos inspiradores. El Archimandrita saludó a los presentes diciendo: "¡Christos Anesti!" (que significa "¡Cristo ha resucitado!"), y ellos, alegremente, contestaron: "¡Alithos Anesti!" ("¡Verdaderamente ha resucitado!"). El Archimandrita comenzó a hablar diciendo: "En un lugar cercano, hay una tumba vacía, porque Jesús ha resucitado de entre los muertos, con gran Gloria, tal como Él dijo que lo haría. Estamos en Jerusalén: ciudad de la Resurrección, la ciudad de la Luz Divina, la Ciudad desde la cual el mensaje Cristiano se esparció por el mundo entero". Nos recordó que lo que nos mantiene unidos, ya sea que seamos Ortodoxos, Católicos, o Protestantes, es Nuestro Señor Jesús. Le dió la bienvenida a Vassula diciendo: "Nos hemos reunido hoy, para escuchar, con verdadero amor Cristiano, lo que Vassula tiene que decir. Tenemos que orar juntos por la unidad de la Iglesia, pero también tenemos que trabajar por esa unidad".

La charla de Vassula tocó temas parecidos a los de Nazaret, aunque ahondado más en algunos puntos, ya que Jesús le inspira a decir, en cada reunión, lo que las personas ahí presentes necesitan escuchar. Una de las principales misiones del Sabeel es la Unidad, y ese fue el mensaje central en esta reunión. Vassula nos contó cómo Dios la preparó para que Le sirviera con fuego interior, con celo, no con un corazón tibio… Y esta es la manera en que Él quiere que todos nosotros Le sirvamos, sin importar para que hemos sido llamados. Entrando rápidamente al tema de la Unidad, nos habló del primer día en que Jesucristo vino a hablarle de la Unidad, cuando Vassula recibió la visión de las tres barras de hierro, que representaban las tres Iglesias. Ella estaba asustada y no quería involucrarse en los problemas de la Iglesia.

Todos rieron cuando relató la manera en que trató de escapar de la visión, tal como hizo Jonás en el Antiguo Testamento. Sonriendo, ella dijo que así como Jonás tomó el barco, ¡ Ella se subió al automóvil y se fue de compras! En el auto, la visión estaba ahí; en la tienda, la visión estaba ahí; adonde quiera que volteaba, la visión estaba ahí..... no podía escapar de ella. A pesar de todos sus esfuerzos, Vassula no pudo alejar la visión. Entonces, Jesús le gritó: ¡"Alumna, levántate! Has caído... Carga Mi Cruz de Unidad, que Yo te ayudaré".

Vassula comezó a hablar entonces de los Mensajes sobre la Unidad. Ella dijo que Jesús está muy decepcionado de muchos de nosotros. Él dice: "Falta sinceridad entre ustedes". El primer paso importante es el arrepentimiento, verdadero arrepentimiento del corazón que abrirá el camino al don del amor que nos guiará hacia la unidad espiritual. El arrepentimiento es la puerta que hace pasar a las almas de la obscuridad a la luz, esa luz que nos permite ver la Divina Voluntad de Dios, para que podamos progresar hacia la unidad. Jesús dice que el rival más grande que tenemos en nuestro interior es nuestra voluntad, la cual va contra Su Voluntad. Él quiere que muramos a nosotros mismos para cuidar los intereses de Dios, y no los nuestros.

Vassula dijo a continuación que para ver a Dios y hacer Su Voluntad, uno tiene que renacer en el Espíritu Santo. En el Poder del Espíritu Santo, uno puede obtener lo inaccesible, y alcanzar lo inalcanzable, descubriendo el Tesoro Divino que es el conocimiento espiritual del Dios Trino y Uno. Este conocimiento se obtiene a través de una experiencia personal e íntima de Dios, ya que la verdadera teología es la contemplación de Dios. No es la elocuencia de las palabras, ni lo largo de los discursos, lo que nos conducirá a una unidad espiritual, sino el cambio interior. No es suficiente observar la ley de la Iglesia y obedecerla, lo que Dios quiere es nuestro cambio interior. Jesús nos dice repetidamente en los Mensajes que el amor y la humildad son las llaves de la unidad. Si nos inclinamos con humildad y amor, nuestros corazones florecerán con la conversión. La intolerancia, los prejuicios, la falta de fidelidad, de perdón y de amor deben ser desterrados de nuestros corazones. Para esto, necesitamos una profunda pobreza de espíritu y una superabundancia de generosidad. Únicamente podremos alcanzar la unidad cuando entendamos que todos debemos inclinarnos.

En Jerusalén, Jesús dió un Mensaje muy poderoso en relación con la Unidad. De alguna manera, este mensaje nos recordó que Él se dirigía a los sabios y letrados en el Templo, pero, debido a que decía la verdad, sin temor alguno, al final lo rechazaron. Y aún ahora, aquellos que siguen las huellas ensangrentadas del Señor al proclamar, sin miedo, la Verdad, comunicando lo que Dios está diciendo a las Iglesias hoy en día, son rechazados y silenciados, tal y como Jesús lo fue. Él continuó diciendo: "El mundo entero yace en la apostasía", y que Su Cuerpo, la Iglesia, ha sido dividido sin misericordia por los hombres, en su falta de amor - así, desgarrada, la Iglesia no puede funcionar - pero, a través de la reconciliación, podemos revertir los obscuros poderes y el dominio del maligno, quien nos mantiene dispersos.

¿Cómo puede nuestra Iglesia ser creíble a los ojos del mundo, al predicar paz, amor, hermandad, y reconciliación a los países que están masacrando a sus gentes, cuando nosotros, al mismo tiempo, estamos espiritualmente masacrando el Cuerpo de Cristo, al lanzarnos flechas venenosas los unos a los otros? Hemos cambiado nuestra Gloria por vergüenza.... y Dios pregunta si hay alguien que escuche el clamor del Cielo. El tema de la Unidad concluyó con una nota de esperanza: que el Espíritu Santo es la Fuente Interna de la unidad Cristiana, en Quien debemos poner nuestras esperanzas y esfuerzos para alcanzar la unidad. Debemos llamarlo, constantemente, para que nos guíe. Él es la Fuente de la Esperanza.

Siguieron palabras impresionantes, con la perspectiva de un verdadero Profeta… Con amorosa sinceridad, desde el fondo de su corazón, Vassula dijo que la unidad vendrá, cuando nosotros empecemos a amar verdaderamente a Nuestro Señor Jesucristo. Entonces, haremos todo por Él, y nada para nosotros mismos. Aceptaremos la esclavitud Divina, el martirio, los salivazos, la corona de espinas, la flagelación del mundo sobre nuestras espaldas, calumnias e insultos si verdaderamente amamos a Jesucristo. La Cruz y Jesús son Uno. No podemos decir que amamos a Jesús sin también abrazar la Cruz. Sus palabras de despedida fueron: "¡Glorifiquemos a Dios!" La gente estaba visiblemente conmovida, y muchos se dirigieron a comprar los libros.

El domingo 22 de abril se había programado una reunión sobre el Peregrinaje del año 2002. Después de esto, hicimos un viaje, muy interesante al Lago de Galilea, donde una Misa fue especialmente celebrada por el Padre Xavier, el Sacerdote Franciscano de la Iglesia de San Pedro en el Lago, en Tiberíades. El se sintió honrado por la visita de Vassula, y le pidió que firmara su libro de huéspedes. Antes de partir, el lunes 23 de abril, el equipo de Tierra Santa tuvo un almuerzo de despedida en Jerusalén, donde Vassula nos recordó que cada una de sus visitas por el mundo es sólo un comienzo. Las semillas han sido plantadas, y ahora debemos de regarlas y mantenerlas vivas, continuando con la evangelización después de su partida.

Quiera Dios que nosotros, quienes hemos sido llamados por la gracia para servirLo de esta manera especial, seamos siempre alentados por la inspiración del Espíritu Santo, mediante nuestro total abandono a Su Divina Voluntad.

El Equipo de la VVeD de Tierra Santa


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