CONTENIDO

1. Vassula en San Francisco

3. Petición especial de Vassula

4. Difundiendo los Mensajes en Países Pobres

Vassula en San Francisco  

Reporte de la Reunión de Vassula el pasado 21 de mayo de 2004

Vassula estuvo un día en San Francisco. Junto con su compañera de viaje, Cecilia Lutz, llegó a Los Ángeles, alrededor de la 1 PM, del viernes 21 de mayo y se fue temprano, la mañana siguiente a las 6:15 AM para tomar la conexión a Caracas, Venezuela.  Verdaderamente, fue una parada fugaz, pero llena de emoción.

Tuvimos dos reuniones: una con los miembros del Clero y otros religiosos, de 3 a 5 PM, y la reunión general, de 7 a 9 PM.  Ambas reuniones tuvieron lugar en el Hotel Cathedral Hill, en el cual ella se hospedó.

Reunión con el Clero

A pesar de que enviamos más de 20 invitaciones a las Iglesias locales, como la Católica, Ortodoxa, Episcopal, Baptista, Luterana y otras denominaciones Protestantes, las 13 personas que asistieron a la reunión eran Católicos Romanos. Con excepción de tres o cuatro, la mayoría estaban familiarizados con la VVeD. En la intimidad de una pequeña sala de juntas, en la cual todos se sentaron alrededor de una gran mesa redonda, Vassula explicó los principios de su carisma y habló de varios temas de la VVeD. Después de hablar durante una hora y media, respondió a las preguntas que se le hicieron, con gracia, claridad y paciencia. En total, la reunión duró 2 horas. Si su itinerario no hubiera estado tan lleno, sin duda hubiera hablado más tiempo.

Reunión Pública

La reunión empezó puntualmente a las 7 PM, con dos canciones de la VVeD, cantadas por una soprano armenia, llamada Vergine Chakaryan. Cada canción fue precedida por la lectura del Mensaje de la VVeD, del que se tomó la canción.  Esto lo hizo Tigranuhi Markosyan, la traductora Armenia. La Hermana Josephine de la Asociación Norteamericana de la VVeD hizo una introducción sobre Vassula, diciendo que los presentes  eran “algunas de las personas más afortunadas del mundo por estar esa noche ahí”.

El salón principal del Hotel Cathedral Hill tenía capacidad para mil personas. Parecía casi lleno. El consenso fue que hubo alrededor de 900 personas. Muchos eran nuevos a la VVeD. Algunos llegaron con dos horas de anticipación para formarse y tener un asiento hasta el frente. Algunos dejaron sus trabajos del otro lado de la bahía, dos horas antes, para llegar a tiempo. Aquellos que llegaron tarde por cuestiones de trabajo, entraron cuando la plática ya había comenzado. Los miembros del Clero y los religiosos que habían conocido a Vassula ese mismo día, también permanecieron en la reunión. Vestidos con sus hábitos religiosos se encontraban varios miembros más de la Iglesia Católica.

Vassula empezó la reunión rezando, con los asistentes, el Padre Nuestro, que ella oró en arameo, y después habló alrededor de hora y media. Terminó con una bendición general. Sosteniendo su Crucifijo hizo una oración de sanación y liberación que le fue dada por Jesús.

Hubo traducción simultánea al mandarín y cantonés.

¿Qué dijo Vassula?

 Ya que Vassula vio que aproximadamente la mitad de la gente no conocía los Mensajes, habló sobre el principio de los mismos. Explicó las dos maneras sobre las cuales Dios se comunica con ella: por locución interior, a través de la cual, ella Lo escucha y por la infusión intelectual, por medio de la cual ella comprende lo que Él le está diciendo sin necesidad de palabras. Describió cuán Tierno y Paternal es el Padre y cómo, gradualmente, ella Lo reconoció como su familia y como su “origen”. Durante los primeros tres años, Él Personalmente le enseñó la fe de una manera especial. “La Palabra de Dios venía como un Rayo de Luz”. Lo comparó con un Río que tiene muchos riachuelos conduciendo a muchas palabras de conocimiento. Una vez transmitido “queda sellado” y ella nunca lo olvida.

 Dios le dijo que transmitiera los Mensajes pero que no insistiera. “Deja que aquellos que tengan oídos escuchen… La Verdadera Vida en Dios camina por sí misma porque es la Obra de Dios”.

 ¿Por qué el Sagrado Corazón?

Jesús se acercó a ella, Ortodoxa, como el Sagrado Corazón, lo cual es Católico. Fue hasta mucho después, que se dio cuenta del por qué. Primero, para mostrar que Él no hace diferencias entre una persona y otra. Segundo, porque “el lenguaje del Sagrado Corazón es Dulce e Íntimo, y esta Dulzura de Dios falta en nuestros tiempos y en la Iglesia Ortodoxa”.

Arrepentimiento

Al pedirle a Vassula que reviviera, uniera y embelleciera Su Casa, Jesús quería que Vassula permaneciera “una nada”. Él no quiere rivales dentro de nosotros. Vassula nos dijo que el rival más grande es nuestra propia voluntad compitiendo con la Voluntad de Dios. Para conocer la Voluntad de Dios tenemos que morir a nosotros mismos; en Palabras de Jesús, debemos “aniquilarnos”. Esto creará un espacio (kenosis) en nuestras almas para que el Espíritu Santo pueda respirar en nosotros. Pero primero tenemos que arrepentirnos. El verdadero arrepentimiento debe ser sincero. Entre más sincero sea, más indignos nos sentimos y se hace mayor espacio (kenosis) para que el Espíritu Santo nos invada y nos transfigure.

Tres Niveles de Transfiguración

“Mi Espíritu Santo puede transfigurar tu alma de un desierto a un jardín, en el que Yo puedo descansar en ti. Mi espíritu Santo puede transfigurar tu alma en un palacio, en el que Yo puedo ser Rey y reinar sobre ti. Mi Espíritu Santo puede transfigurar tu alma en un cielo, y en este cielo tú podrás glorificarme”.

Vassula se dio cuenta de que, con estas Palabras, Jesús se estaba refiriendo a tres niveles de transfiguración de nuestras almas. El primero es el desprendimiento, el abandonarnos a nosotros mismos a Dios; el segundo es el desapasionamiento, el no tener pasiones y el tercero, es la virtud de la impasibilidad, el morir a todas nuestras pasiones y deseos carnales. Conocida como la “virtud angélica”, el poseer esta virtud es como ser ángeles en la tierra. “Todo es Luz”. En esta Transfiguración, el Espíritu Santo “nos dará tal luz que brillaremos por dentro y por fuera y todos nuestros actos serán divinos. Todas nuestras palabras serán de acuerdo con la Mente de Dios. Todos nuestros pensamientos serán de acuerdo con los Pensamientos de Jesús”. “Es por esto por lo que ustedes pueden reinar Conmigo (Nosotros, la Trinidad Santísima) mientras siguen en la tierra”.

Otros temas sobre los cuales habló Vassula fueron los siguientes:

Ø      La necesidad de amar a Dios y hacer todo con amor; practicar el “Nosotros”, considerar a Dios como nuestro Santo Compañero y la oración incesante que es el desear a Dios todo el tiempo. 

Ø      Nuestros Tiempos: el Fin de los Tiempos, que se caracteriza por la apostasía y la rebelión también es un tiempo de Misericordia y de un gran Derramamiento del Espíritu Santo. 

Ø      El Segundo Pentecostés ya ha comenzado. Vino lentamente, de una manera natural y no como lenguas de fuego sobre nuestras cabezas. Se puede detectar la manera en que la gente tiene ahora sed de Dios y cómo, por la sola Gracia del Espíritu Santo, un alma muerta puede ser resucitada e inflamada para convertirse en un apóstol de Dios, como la mujer Samaritana. Vassula comparó la conversión de las almas, que es el mayor prodigio de todos, con el agua de la marea, que primero te llega a los tobillos, después a las rodillas, después te alcanza a la cintura, hasta que cubre a TODA la creación: Cristianos y no Cristianos.

Ø      La Imagen de la Cisterna Rota. Al nacer, fuimos llenados con la Dulzura de Dios como una cisterna llena de agua. Pero pronto, la cisterna se empezó a romper y a perder el agua. Debemos repararla con actos de reparación.  

Ø      El por qué oramos y oramos y no hay respuesta a nuestras oraciones. Vassula dio un pequeño Mensaje de Nuestro Señor que puede ayudarnos (8 de julio de 1999): “Ven, tú que todavía andas errante en este desierto diciendo: “He buscado a mi Redentor pero no Lo he encontrado”. Encuéntrame, Mi bienamado, en la pureza de corazón, amándome sin interés propio; encuéntrame en la santidad; en el abandono que deseo de ti; encuéntrame al cumplir Mis Mandamientos; encuéntrame reemplazando el mal con amor; encuéntrame en la simpleza de corazón. No peques más, deja de hacer el mal, aprende a hacer el bien, busca la justicia, ayuda a los oprimidos, deja que este desierto y esta aridez se regocijen, deja que tu tibieza se inflame convirtiéndose en una llama ardiente, abandona tu apatía y reemplázala con el fervor. Haz todas estas cosas para que puedas decir: “He buscado a Mi Redentor y Lo he encontrado. Él estaba cerca de mí todo el tiempo, pero en mi oscuridad no lo vi. ¡Gloria a Dios! ¡Bendito sea nuestro Señor! ¿Cómo pude estar tan ciego?” Entonces, Yo te recordaré que guardes y atesores Mis Principios, para que puedas vivir.  

Ø      El cambio del corazón debe ir acompañado de actos de devoción. “Aquellos que oran y oran, van a Misa, incluso dos veces al día, oran el Rosario completo y ayunan con frecuencia, todo lo que hacen es en vano si su corazón no cambia. Dios quiere un corazón sencillo, contrito, sin malicia y lleno de bondad”.

Vassula concluyó con una exhortación para aquellos que desean leer los Mensajes, pidiéndoles que Le prometan a Jesús VIVIR los Mensajes, así como leemos las Escrituras y las vivimos. “Los Mensajes son la repetición del Evangelio”.

Vassula en TV

Aprovechando el canal de televisión por cable comunitario de San Francisco (Canal 29), anunciamos a Vassula a la televisión. Preparamos un especial de media hora sobre la primera parte del video uno de Trinitas, con un subtítulo constante señalando la próxima visita de Vassula. Este programa especial fue transmitido únicamente en San Francisco, alrededor de 12 veces durante los dos meses anteriores a la reunión, en diferentes horarios y días de la semana.

Para publicitar el programa de televisión enviamos correos electrónicos, le avisábamos a los clientes de la librería, e incluimos esta información al enviar folletos a gente que vive en San Francisco.

Los resultados fueron muy positivos. Un televidente habló a los 20 minutos de iniciado el programa. Otro llamó solo por haber visto los últimos cinco minutos del mismo. Otro nos escribió: “La vi en televisión y me pareció que su Mensaje es muy interesante. Por favor envíenme la información necesaria para poder asistir a la reunión.

Publicidad Espontánea

Estamos muy agradecidos con varios trabajadores “anónimos” por su espontaneidad e iniciativa para colaborar en la reunión. Sin que nosotros supiéramos, un lector de la Verdadera Vida en Dios, en el estado de Oregon puso un anuncio en el periódico local. La Religiosa Verónica Brutoski, de Fresno, California (a 4 horas de distancia) envió folletos por fax y por correo electrónico a muchísimas religiosas del área. Un miembro de su grupo de oración pagó, por su cuenta, un anuncio en el periódico de Fresno, anunciando las reuniones de Los Ángeles y San Francisco. En San Francisco, descubrimos que otras personas habían sacado copias fotostáticas de nuestros folletos y los colocaron en la tabla de avisos de sus Iglesias. En el mismo Canal 29 encontramos un anuncio de la reunión de Vassula en un programa de televisión ¡Asirio! Resultó que el productor del programa, un hombre Católico Asirio, estaba registrado en nuestra lista de correo de clientes desde hacía varios años.

¿De dónde vino la audiencia?

Vinieron de casi cada vecindario de San Francisco gracias a aquellas Iglesias que nos permitieron colocar nuestros folletos. Muchos llegaron de ciudades del sur y del este de la bahía, pidiéndole a sus hijos, hijas, nueras o yernos que los recogieran en la noche para que los llevaran a la ciudad. Puesto que la reunión fue en el centro de San Francisco el viernes por la noche, muchos de los empleados de las oficinas cercanas que no viven en la ciudad, se quedaron para asistir. Como resultado, un buen número de la audiencia eran jóvenes adultos.

Veinte personas llegaron en autobús del Valle Central, que está a tres horas de distancia, juntando todo su dinero para gasolina. Varias familias volaron desde Oregon. Un lector de la Verdadera Vida en Dios, desde hace mucho tiempo, llegó desde Atlanta. Un hombre que iba en camino a Brasil supo de la VVeD por la Hermana Josephine en el avión y en una escala en San José, decidió venir a escuchar a Vassula en San Francisco. En la reunión había un matrimonio de la India que ya habían escuchado hablar a Vassula en su país, así como un francés que se encontraba trabajando en San Francisco, durante un mes, y que había oído de Vassula pero nunca había asistido a sus reuniones. Este hombre francés entró a nuestra librería, a medio día, sosteniendo un folleto que encontró en una de las Iglesias del centro, la que nos permitió dejar folletos para su distribución. Muchos de los que llegaron por primera vez, esa noche, llegaron “a través de esa Iglesia”.

¿Cómo reaccionaron?

Debido a que entregamos boletos para asistir a la reunión, de manera gratuita, sabíamos de antemano que la mayoría de la gente no conocía la Verdadera Vida en Dios o habían escuchado el nombre de Vassula, pero no habían hecho nada debido a la oposición de la Iglesia o estaban leyendo los libros de la VVeD, pero nunca habían visto a Vassula. La emoción de la espera era palpable.

Durante la reunión, la gente estaba inspirada, profundamente conmovida, regocijada, entusiasmada, eufórica. Una vez que Vassula empezó a hablar alguien vio a un hombre llamar desde su celular a uno de sus amigos para que fuera inmediatamente a escucharla. Recibimos profundos agradecimientos, a diestra y siniestra, antes y después. Era impresionante. Nuestras oraciones para la reunión fueron escuchadas más allá de nuestras expectativas.

Comentarios Seleccionados 

Ø      “¡Muchísimas gracias por hablarme de Vassula!”.

Ø      De un incrédulo desde hace siete años, que ya leyó los primeros dos tomos: “Honestamente, tenía mis dudas antes de la reunión, pero en el momento que ella empezó a hablar, supe que era el Mensaje de Dios”.

Ø      De un lector de la VVeD desde hace varios años: “Muchas gracias por traerla a San Francisco. “¡Jamás pensé tener la bendición de verla!”.

Ø      “Yo había dejado la Iglesia durante mucho tiempo y regresé a ella hace tres años, después de atravesar una crisis. Comencé a leer las Escrituras de una nueva manera. Lo que Vassula dijo esa noche es exactamente lo que entiendo ahora que dicen las Escrituras”.

Ø      De un Católico devoto, contemplativo, y teológicamente culto, quien siempre ha dudado de los Mensajes, aún después de leer las actuales comunicaciones con el Cardenal Ratzinger: “Tengo mucho que aprender”.

Ø      “¡Me habló como una hermana!”

Ø      De un hombre que entró a la librería al día siguiente: “Cuando he asistido a pláticas de otras personas, nunca podía entender de lo que estaban hablando. Vassula es diferente. Su plática fue muy sencilla. Entendí lo que Dios espera de mí, y lo maravilloso de esto es que ¡es algo que puedo hacer!”.

Ø      De alguien quien dejó de ir a la Iglesia: “Yo no sabía, hasta que Vassula nos dijo, que Dios nos amaba tanto. Siempre pensé que Él Era alguien duro y prohibitivo”.

Ø      De alguien que a pesar de años de evangelización, se mantuvo inconmovible y que aún después de haber ido a la plática, aún no se convencía de que la VVeD era para ella: “Estuvo ¡MUY BIEN! Lo disfruté. Ella es una excelente oradora. Ahora sé cómo orar el Padre Nuestro, haciéndolo LENTAMENTE y poniendo todo mi corazón en cada palabra”.

Dios ajustó a la medida de cada persona las Gracias que le dio a cada alma durante la reunión. A nombre de todos los miembros de los grupos de oración en San Francisco, y de todos los asistentes, queremos expresar nuestro más profundo y sincero agradecimiento a Vassula por traernos a Jesús aquí, a enseñarnos tantas verdades y hablarnos “como una hermana”, como si fuera de nuestra familia. ¡GRACIAS, Vassula! También estamos muy agradecidos con Cecilia Lutz, su compañera de viaje que silenciosa y humildemente nos ayudó tanto en la reunión con el Clero, como en la reunión pública.

¡Todo el agradecimiento y toda la Gloria sean a Dios!

Cada año, durante el mes de mayo, se celebra en Atenas la Feria del Libro, oportunidad que la Ciudad aprovecha para mostrar todas las editoriales y libros en Grecia.

Desde hace varios años, el grupo de oración de la VVeD de Atenas instala, dentro de la Feria, un hermoso puesto para los libros de la Verdadera Vida en Dios. Esto lo han hecho ininterrumpidamente los últimos seis años. La Feria dura 17 días y está abierta de lunes a viernes, de 5 PM a 10 PM y todo el día, los fines de semana. El grupo de oración de Atenas trabaja unido de una manera maravillosa, la cual puede ser un buen ejemplo para todos los grupos de oración alrededor del mundo. Tienen un itinerario a través del cual, el puesto es atendido, durante todas las horas hábiles, por dos personas. Asimismo, trabajan arduamente para asegurarse que tengan un buen número de libros en griego, inglés y otros idiomas. Este año tenían incluso libros en filipino para todos los filipinos que trabajan en Atenas. También imprimen panfletos con información introductoria a los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios. Todos los años el puesto es un gran éxito, ya que mucha gente conoce los Mensajes por este medio.

Este servicio desinteresado de la VVeD en Atenas es exactamente lo que Jesús ha pedido: “Evangelicen con amor por el Amor”. Todo aquel que lee la Verdadera Vida en Dios está llamado a dar testimonio, en alguna forma. ¿Qué es lo que Dios desea más? ¿Qué es lo que más Le agrada? ¡Que Le traigamos de regreso un alma! Que hayamos sido instrumentos para devolverle un alma a Dios. Esto Lo glorifica y nos purifica. Esta es la idea detrás del puesto de libros de la VVeD en la Feria del Libro en Atenas. No tenemos que tratar de convencer a alguien; eso sólo Lo hace el Espíritu Santo. Pero lo que Le agrada a Dios es que nos salgamos de nuestra comodidad y hagamos algo para decirles a los demás acerca de la “Obra más Noble de nuestros tiempos”.

Vassula  pide una oración especial por un hombre en Nueva York. Ella sabe de quien se trata y quiere que su nombre permanezca anónimo.

Por favor oren por las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús, por este hombre en Nueva York. Dios, Nuestro Padre, sabrá por quién están orando.

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Difundiendo los Mensajes en Países Pobres

¡Que Dios bendiga tu generosidad!