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Contenido:
1. El Padre Abberton escribe sobre San
Pablo y los dones espirituales
2. La Canción de
Emmanuel
3. Testimonio del Padre Campion de
Japón
San Pablo y los
Dones Espirituales
Pensando y orando acerca de los
dones espirituales y sobre una cierta persona que me ha hechos
preguntas sobre su comportamiento, pensé en la Primera Carta
de San Pablo a los Corintios. No podía pensar claramente en el
texto que quería, pero sabía que tenía que ver con la
disciplina y el orden en la Iglesia. Eventualmente, encontré
este texto:
“En verdad, los espíritus de profecía
obedecen a los profetas, ya que Dios no es un Dios de
desorden, sino de Paz” (14,32-34).
y el texto:
“...no impidan que se hable en lenguas,
pero que todo se haga propiamente y con orden”
(14,39-40)
Aquellos que conocen la Primera Carta a
los Corintios sabrán que Pablo hace una distinción entre
carismas y santidad. El tener los carismas no significa que
seamos Cristianos maduros. El don más grande de todos es la
Caridad y Pablo también nos recuerda que vendrá el tiempo en
que lo único que permanecerá es el amor.
San Pablo no se enfoca demasiado en
aquellos quienes están siendo engañados por los falsos
“carismas”. Una de las preocupaciones de Pablo es en la 1ª
Carta a los Corintios es asegurarse de que la gente actúe en
forma madura y ordenada. La adoración a Dios no es un “don
gratuito para todos” e incluso cuando hay carismas genuinos,
éstos deben ser usados de manera responsable.
Recuerdo mis días en la Renovación
Carismática. Algunas veces, en un grupo de oración, una
persona daba profecías de manera hermosa o valiente, pero
antes de que tuviéramos tiempo de reflexionar sobre sus
palabras, alguien más hablaba dando un mensaje diferente que
amenazaba interferir o desviarnos del camino.
Algunas veces era aún peor, ya que
alguien más hablaba, como confirmando la segunda profecía,
mientras que la primera y más importante, estaba en peligro de
perderse. Fue evidente, Se hizo claro muy pronto que en los
círculos carismáticos se debía imponer cierto orden en los
grupos de oración y algunas veces era necesario decirle a las
personas: “Por favor, guarda silencio para que podamos meditar
sobre las palabras que el Señor nos ha dado”.
En la VVeD ahora estamos siendo
distraídos por otros que dicen tener dones impresionantes o
especiales. En algunos casos, estos dones bien pueden ser
genuinos, pero deben ser usados de una manera ordenada con
vista a las necesidades de otros. Algunos de estos dones son
falsos y, como hemos visto, de hecho, pueden ser originados o
alentados por el espíritu de Jezabel y sus
cohortes.
El discernimiento siempre ha sido uno de
los dones clave para la Iglesia, pero no sólo es un don
carismático, es una disciplina y una responsabilidad. Como
sabemos, Vassula tiene un don de discernimiento de los
espíritus, por medio de la ayuda del Arcángel
Miguel.
Aquellos de nosotros quienes no tenemos
este carisma debemos ejercitar el sentido común y ser más
adultos en la manera en la que tratamos con los dones
espirituales. Digo “adultos” no pretendiendo contradecir la
invitación del Señor de “volvernos como niños”, sino
recordarnos que no debemos ser infantiles (no es lo
mismo que ser como niños).
La gente infantil es probable que acepte
casi cualquier cosa que alguien le diga, porque no actúan
sensiblemente (otro significado de infantil es tonto),
mientras que las personas que verdaderamente son como
niños escucharán y estarán abiertos al Señor aunque, al
mismo tiempo, acudan a otros (aquellos con discernimiento) a
pedir consejo.
Esto es humildad. Cuando un niño normal
encuentra algo que no entiende tiene una elección, ya sea
investigar por su propia cuenta o preguntarle a su padre o
madre: “¿qué es?”. Los niños que tocan el fuego aprenden
inmediatamente a no volverlo a hacer de nuevo.
Algunos niños, porque tienen buenos
padres se acercan a lo desconocido con el suficiente temor, en
caso de que haya un peligro frente a ellos. Un niño cuidadoso
es un niño que ya está creciendo. Un adulto que no reflexiona,
pregunta, pide y ora para obtener guía es infantil.
Estoy haciendo dos puntos: primeramente,
cuando alguien tiene dones carismáticos genuinos, esa persona
debe actuar de una manera sensible y ordenada (así como
aquellos que sean atraídos a esa persona). San Pablo deja muy
claro en 1ª de Corintios 14, que aquellos que se consideran a
sí mismos profetas, deben escuchar sus instrucciones. Si no lo
hacen, él dice que no deben ser aceptados (¡incluso si, está
implícito, que sus dones son genuinos!).
Segundo, debemos estar en guardia contra
el enemigo y sus engaños. Estamos atravesando por un período
difícil – una purificación – y debemos, como San Pedro nos
dice “ser sobrios”, lo cual es lo opuesto a estar ebrios y ser
desordenados.
Debemos, ciertamente, tener cuidado de
estar “fuera de control”. No debemos permitir que nuestras
mentes y corazones se vuelvan desordenados. Es verdad que en
el primer Pentecostés Cristiano, los discípulos fueron
acusados de estar “ebrios”, pero, ciertamente, no estaban
fuera de control.
La venida del Espíritu Santo puede hacer
que actuemos “extrañamente” al principio. Esto, algunas veces,
es debido a nuestra inmadurez espiritual, pero no es el deseo
del Espíritu crear excéntricos. El desorden no es de Dios y el
egocentrismo y el exhibicionismo necesitan ser
evitados.
La disciplina es esencial y si Vassula,
algunas veces, necesita disciplinarnos debemos darle gracias a
Dios de que estamos siendo protegidos del peligro espiritual.
La respuesta apropiada por parte de los amigos y voluntarios
que participan del trabajo de la VVeD es la confianza
obediente. Esto no es obediencia de esclavitud como a algunos
se les ha escuchado murmurar, sino que es confianza racional
porque está firmemente basada en lo que conocemos y creemos.
Aquellos que no pueden aceptar esto deben leer los Mensajes
más detenidamente o buscar otro hogar espiritual.
Esto puede parecer excesivo para algunos,
pero no estamos jugando “juegos espirituales”, más bien
estamos es una batalla. Las batallas no son para personas
tontas. David no estaba tonto cuando fue contra Goliat, él
estaba lleno de fe y tenía confianza de los dones que tenía.
Él confiaba en Dios y se comportó de una manera madura. Este
era un chico que conocía el poder de la honda y confió en Dios
para guiar su puntería.
También vale la pena notar que él estaba
dispuesto a probarse la armadura del Rey antes de salir. Él
investigó las alternativas, reflexionó y luego dio un salto de
fe. Algunas veces, Dios nos pide que demos saltos pero nunca
sin verdadera fe (lo opuesto a la fantasía) y aunque Él tolera
algo de tontería (como, por ejemplo, en Pedro) Él no construye
sobre eso; Él construye sobre la fe, la clase de fe que viene
de Dios Mismo.
La verdadera fe nunca es irrazonable
aunque no está definida o limitada por la razón. Somos guiados
por la conciencia, la cual está formada en el diálogo personal
con Dios e iluminada por la Escritura y la Tradición. Algunas
personas piensan que la conciencia es lo mismo que la opinión
honesta y otros se comportan como si fuera lo mismo que la
razón guiada por la experiencia.
Cualquier cosa que otros digan, un
Cristiano no puede decir que está obedeciendo la voz de la
conciencia a menos que esté intentando discernir la Voluntad
de Dios. Para nosotros, en la familia de la Verdadera Vida en
Dios, la llave para saber quienes somos llamados a ser y
lo que estamos llamados a hacer es: “¡Nosotros!”. Jesús dice
de Sí Mismo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie
puede venir al Padre sino a través de Mí”.
Padre John Abberton
La Canción de
Emmanuel
La Paz sea contigo. ¡Es tu Señor
Quien te habla y es por Mi Gloria que Me estoy revelando
a ti 1
y a tu sociedad! Ven, ven y
cántame una canción. 
No sé
cantar, Señor.
No
sabes cantar? Entonces déjame que escriba contigo la
letra de una canción, y aunque sólo la leas de corazón,
su entonación se convertirá en una melodía para Mis
Oídos. Escribe:
¡Emmanuel ven,
ven Mi Amado,
ven
y revive mi alma,
ven y dota mi alma de vida!
Oh Amado del Padre,
he abierto la puerta de
mi corazón.
¿Tendré que esperar mucho
hasta que
entres en mis habitaciones?
Tu mero paso por mi
corazón
dejará tras de sí una estela
de la
fragancia más delicada
de Tu perfume,
porque Tu
Amor remediará
mi lastimosa alma.
Espíritu de
Amor,
concédeme tan sólo
mi parte de Tu Amor.
¡Emmanuel ven,
ven Perfecto mío,
ven y
arrebata mi alma,
o si no el desamparo se apoderará
de mi miserable corazón!
Oh Amado del Padre,
¡qué Hermoso eres!
Hijo del Altísimo,
¿quién
es como Tú?
Ven y llévame en Tus Huellas,
tomaremos juntos el camino,
seguiremos las
señales
dejadas por la Mano de
Tu Padre, que
conducen
a Su Jardín de Delicias.
Nosotros,
Amado mío,
con un solo corazón y una sola mente
seguiremos la senda
dulcemente perfumada
que
Tu Padre preparó para mí.
Para animarme,
Él ha
cubierto mi camino con zafiros;
y, para darme
confianza, Él ha firmado
Su Santo Nombre con óleo,
completamente sobre mí.
Oh Amado del Padre,
Tú, cuyas Manos todavía están
goteando con Mirra
pura
desde Tu Resurrección,
ven y arrebata mi
alma
con una sola de Tus miradas,
suficientes
para mí
para mantener mi alma
tranquila y
quieta,
que me bastan
para alegrar mis ojos
en Tu Presencia. 
Aliento de mi jardín,
Fuente de mi
alma,
Manantial de Sublime Amor,
del todo
Adorable y Santo,
de quien procede toda
fecundidad,
derrama Tu Espíritu
sobre toda la
humanidad,
despliega Tu Gran Amor
en el Cielo y
sobre la tierra.
Oh, Amado del Padre,
Tú
eres plenamente Hermoso,
¿a qué puedo compararte,
Vida mía?
A una columna de incienso,
a un
rayo de Luz resplandeciente,
a un aliento de mirra
pura.
Tu Presencia, Señor,
se yergue
majestuosamente frente a mí,
y -¡ah!- como si yo
misma fuera una reina,
Tú me levantas
para
abrazar mi alma,
susurrando delicadamente Tu Amor
en mi oído:
"Paloma Mía,
estoy enfermo
de amor por ti.
Vengo del Cielo más alto
a visitarte.
He dejado de lado
Mi Corona y descendí
de Mi
Trono,
No tardaré.
Sólo un poco más,
un
poquito más,
y la prohibición será levantada.
Te
renovaré y te devolveré
tu divinidad.
Amada
Mía, daré agua
del pozo de la Vida,
gratis para
ti, que estás sedienta
de Mi Amor.
Tu Rey no
reposará,
nada en absoluto, amada de Mi Espíritu,
hasta que Le permitas
sellar sobre tu corazón
Su Divino Beso,
un Beso de Su Boca.
2
¿No te has dado cuenta
cómo el sol se
oscurece
cada vez que dudas de Mi Amor?
Acércate a Mí, alma queridísima,
y derramaré
sobre ti
incontables tesoros
de Mi Sagrado
Corazón.
Sólo para ti los he guardado,
para
volver tu alma bella
como en primavera, y
convertirla
en una torre de marfil,
un Cielo
sólo para Mí.
¿No te has dado cuenta
cómo te he
injertado en Mí?
Déjame escuchar otra vez tu voz..."
Qué espléndido eres, el Ungido,
Cordero de
Sacrificio de Dios,
rodeado por Tus ángeles
y
todos los santos.
El Irresistible,
Reflejo del
Padre,
Luz tres veces santa,
Uno en Tres,
Tres en Una Luz,
más brillante que mil soles,
¿cómo he sido considerada digna
de ver al Hijo
y en el Hijo al Padre?
"¿No has escuchado,
paloma Mía,
que los humildes se alegrarán en Mí,
y que los más pobres
exultarán en Mi Presencia?
¿No te has dado cuenta de la debilidad
que tengo
por los desgraciados,
y de cómo Me complazco en
instruir
a los pobres?"
¡Dios mío, Dios mío!
¿Quién es ésta que se eleva como la aurora,
ecuánime en el crepúsculo
como la estrella de la
mañana?
¿Quién es ésta más bella que la luna,
adornada con el sol
y una Puerta abierta de par
en par en Su Corazón?
"Es la Reina del Cielo.
Es Mi Madre y Tu Madre,
la más hermosa de las
mujeres,
bella como el Cielo,
radiante como Mi
Gloria,
única en Su Perfección,
la Delicia de Mi
Alma.
Es la Mujer
con las doce estrellas
sobre Su Cabeza como corona,
el Vaso de Mi
Gloria,
un reflejo de Mi Eterna Luz.
Ella es
aquella cuya Presencia
en Mis Cortes brilla más
que todas las constelaciones juntas.
Ella es
el Vaso de la Luz Verdadera,
la Palabra
hecha
carne y que vivió entre ustedes.
Ella es Gracia en
la Gracia
y la más Dulce Canción
de los
salmistas.
Ella es Mi Tema de Alegría,
Mi
Honor y Mi Orgullo,
Ella es la Puerta del Cielo,
La que muestra a Sus hijos
cómo entrar en Mi
Reino.
Ella es Mi Obra Maestra.
Ella es la
Consoladora
de su Consolador,
Corredentora de su
Redentor,
la Esposa de Mi Santo Espíritu.
Hija, no descansaré
hasta que te lleve a ti
también
a la Casa de Mi Madre,
a la Habitación
de Aquella que Me concibió,
para revelarte también a
ti
Su Belleza.
Entonces, todos los misterios
que te parecían como un pozo de enigmas,
repentinamente, como el estruendo de un rayo,
se
te revelarán también a ti, amada Mía,
y comprenderás
porqué la Mujer
vestida de Sol
desciende ahora
de Mis Cortes
a todos ustedes,
en un momento tan
oscuro.
Deja que tus ojos, paloma Mía,
estén
fijos hacia delante,
que tu mirada permanezca recta
ante ti.
Por la Senda que caminé,
volveré, amor
Mío.
Vendré y cuidaré de
Mi Viña Yo Mismo.
Emmanuel estará con ustedes "
*****************************************************************************************
1 Muchas veces, el Señor me hace
desaparecer mostrándose a Sí Mismo a la gente en mi
lugar
2
Cantar de los Cantares 1,1
Para leer el mensaje completo dé
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Testimonio del Padre
Campion de Japon
Queridos
Amigos en Cristo:
Tengo 78 años de
edad y soy un sacerdote americano, misionero Franciscano
en Japón, desde hace 49 años. Hace muchos años di un retiro
para algunas mujeres Filipinas y cuando se terminó, una de
ellas me dio un audio casete de las pláticas de la Sra.
Vassula Rydén, en las Filipinas. Tan pronto como la escuché,
creí en que esto provenía de Dios. Soy un ex profesor de
Teología Moral en nuestro Seminario Mayor de Tokio y tengo un
gran interés en estudiar los fenómenos místicos. Uno debe ser
prudente y cuidadoso y seguir las enseñanzas de la Iglesia
Católica. Mientras leía las observaciones del Padre Laurentin
y del Padre O’Carroll sobre los escritos de Vassula, me
convencí más de que el Señor está bendiciéndonos con Su
guía.
Mi
amigo el Obispo John Ito me invitó a asistir al Congreso
Mariano en su diócesis de Nigata y ahí conocí a estos famosos
teólogos. Cuando Vassula se levantó para hablar a la
audiencia, el Obispo Ito me sorprendió cuando me propuso para
traducir su plática en Japonés. Mientras me encontraba cerca
de ella, sentí que el Señor me estaba diciendo: “Esto es
porque creíste”. Fue una gracia especial para mí. Continué
leyendo los escritos de la VVeD junto con mis compañeros
misioneros, el Padre Bede y el Padre Stanislaus. Todos hemos
obtenido una inmensa inspiración espiritual de estos Mensajes.
Que Jesús continúe propagando Sus Mensajes por todas partes
del mundo.
Padre
Campion Lally, ofm
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