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Carta al Cardenal Ratzinger


A: Monseñor José Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Avignon, 28 de enero de 1996

Su Eminencia:

Permítame usted, volver a mi anterior carta concerniente a la Sra. Vassula Ryden, porque estoy asombrado y perplejo por el procedimiento que la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe ha adoptado en relación a este caso.

Generalmente, la Curia Romana y, especialmente, Su Sagrada Congregación, trata estos casos con mucho respeto y benevolencia hacia las personas llevadas a juicio, y de conformidad con las estipulaciones del Código de la Ley Canónica, (especialmente, los artículos 220 y 221), y siempre recordamos la sorprendente paciencia y delicadeza empleada, particularmente, en relación al Padre Schillebeeckx y al Padre Boff.

Pero, en el presente caso, a causa de la falta de atención a la Ley Canónica ¿ha sido, verdaderamente, respetado el Espíritu del Evangelio?. ¿Era, realmente, tan urgente, y había tal peligro grave para la fe y la moral como para hacer a un lado los métodos usuales para emitir un juicio, que parece una condenación a la fe, la comunión con la Iglesia y los Escritos de la Sra. Vassula Ryden, sin haberle advertido previamente (¿es verdad que ella supo de su condena por la prensa?), sin darle la posibilidad de defender su causa, y sin interrogar a los muchos sacerdotes Católicos que la conocen y, especialmente, a su Director Espiritual, el Padre O'Carroll?.

Siendo un sacerdote exorcista, me he encontrado muchas veces con el enemigo, cara a cara, el verdadero Anticristo, y tengo el penoso hábito de escuchar de la boca de este mentiroso y rebelde, "Mensajes" que no tienen parecido con lo que recibe la Sra. Vassula Ryden.

Siendo, también, un grafólogo (con diploma), he estado en las "modalidades" a las cuales se refiere la Notificación, y he estudiado muy de cerca la escritura de la Sra. Vassula Ryden en los Mensajes, pero éstos no llevan, ni están en relación con, la escritura automática o el contenido de los mensajes de espiritualistas.

Los Mensajes de la Sra. Ryden tienen un rigor doctrinal extraordinario, están de acuerdo con la Biblia, y tienen una elevación espiritual, que no se encuentra en las revelaciones espiritualistas.

Aparte de la personalidad de la Sra. Ryden, y de su conducta moral Cristiana (Ortodoxa), de la cual el Padre O'Carroll le puede hablar, y para referirme, estrictamente, a los Mensajes que ella recibe de Cristo Mismo, permítame presentarle a usted mis conclusiones.

Deliberadamente, dejo a un lado la hipótesis de algún truco ingenioso y perverso. El contenido de los Mensajes está más allá de la posibilidad personal (teológica y literaria) de la Sra. Ryden.

En todas las manifestaciones excepcionales (místicas o patológicas), tres posibilidades están abiertas al discernimiento.

EL ORIGEN DIABÓLICO - ¡Éste debe ser totalmente descartado!. Porque el espíritu maligno no puede, continuamente, imitar o semejar la Voz de Cristo. Y el Diablo no se va a arriesgar a invitar a la Iglesia dividida, a reconciliarse en Unidad, y bajo la primacía de "Pedro", y mucho menos, a subrayar la importancia vital de la Eucaristía.

EL ORIGEN PSÍQUICO -Estar en un estado paranormal - pero el estudio de "modalidades" (Biblia, ambiente, etc.) escapa completamente el fenómeno del uso de medium o de trance. El estar en un estado de inconsciencia, supondría una inconsciencia de intuiciones de género teológico, (las cuales sobrepasan el contenido de memoria de la receptora), una lógica armoniosa, constante, y sin defectos.

Esto nunca ha sido encontrado en mi lógica. Tanto más que este estado inconsciente, lejos de volverse a sí mismo, permanece, constantemente, abierto a un Misterioso Ser cuya personalidad, de ninguna manera refleja lo que conocemos acerca de la Sra. Ryden, sino por el contrario, refleja a Cristo y la Fe de la Iglesia. ¿Puede el inconsciente ser capaz de tal construcción arquitectónica de tan grande belleza literaria y profundas enseñanzas teológicas?.

Luego, queda EL ORIGEN SOBRENATURAL. La lógica impone esta conclusión (por muchas razones, que no puedo desarrollar aquí) y, agrego, nos compromete. Porque si, realmente, es el Señor Quien le habla a Su Iglesia, entonces, no nos es permitido tratar estos Mensajes con menosprecio e indiferencia, satifaciéndonos con una lectura rápida y superficial, y mucho menos, nuestro rechazo, del cual deberemos de responder.

Estos Mensajes no están centrados en la persona de Vassula, quien es sólo el instrumento y mensajero, sino en el Misterio de la Fe y el Misterio de la Iglesia. El corazón del Mensaje: la primacía de "Pedro", que está en peligro. Y usted sabe, mejor que yo, el incremento, constante y peligroso, del desafío, y la confusión que pone en peligro el Cuerpo de la Iglesia.

Esta Palabra, que viene de lo Alto, nos invita, insistentemente, a la reconciliación de toda la Iglesia, que es una en el Corazón de Dios, pero está dividida con y por los discípulos de Cristo. Se pide una muestra (tan deseada por el Papa Paulo VI) de celebrar juntos, el mismo día, la Pascua del Señor. Si cumplimos este pequeño paso, el Señor hará el resto.

¡Su Sagrada Congregación pensó que tenía que tomar una posición en relación a estos Mensajes!. ¡Pero hay una pregunta qué hacer!. ¿Nosotros, los sacerdotes de la Iglesia Católica (y los numerosos Obispos, fuera de Francia), que hemos creído en estos Mensajes, y que creemos que vienen de la Boca del Señor, realmente, estamos en un error?.

¿Y somos desobedientes a la Iglesia, por creer que reconocemos la Voz del Maestro y Pastor, Quien nos invita a la conversión y a la Unidad en la Fe, "para que los hombres crean"?. ¿Estamos siempre en comunión con la Iglesia, cuando percibimos en estos Escritos no una Llamada a la "Comunidad Pan-Cristiana", sino una invitación a toda la Iglesia, dividida en sus miembros, para unirnos bajo la guía de "Pedro"?.

También, perdone mi atrevimiento, pero ¿no sería necesario nombrar una comisión para estudiar de una manera serena y objetiva los escritos (publicados y no publicados) de la Sra. Ryden, que la cuestionarían con toda justicia?. ¡Demasiados Cristianos están, realmente, preocupados por la Notificación de su Sagrada Congregación, la que no da una motivación precisa de su juicio, el cual golpea, profundamente, su sensibilidad del Evangelio y hiere su fe en Cristo Jesús, cuya Voz, ellos creen y siempre piensan que escuchan a través de estos Mensajes!.

Es por eso, Su Eminencia, mi Padre en la Fe, y mi Hermano en Cristo, que arrodillado ante la Cruz del Salvador, Quien destruye los poderes del infierno, y Quien nos salva del "padre de las mentiras", le digo: ¡ES EL SEÑOR!. ¡Escuchémosle!.

Como un hijo, sumiso a la Iglesia Católica, mi Madre, la que sola posee las Palabras de Vida Eterna, pero herido en mi corazón ante esta decisión que golpea mi fe en Cristo y que no puedo entender.

Padre Christian Curty

Guardián del Monasterio Franciscano
Sacerdote-Exorcista para la Diócesis de Avignon y Marsella, Francia



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